- Novak Djokovic admitió ayer que se cometieron “errores humanos” en su declaración para entrar a Australia mientras el Gobierno australiano continúa estudiando su deportación. El número uno del mundo contestó a través de un comunicado en las redes sociales a lo que definió como “continuas desinformaciones” y admitió haber acudido a una entrevista con un medio francés el 18 de diciembre, un día después de conocer que era positivo de covid-19. “Me sentí obligado a acudir a la entrevista con L’Equipe para no dejar tirado al periodista, pero mantuve distancia social y mascarilla todo el tiempo, excepto durante las fotografías. Al regresar a casa me aislé y reflexioné”, detalló el serbio de 34 años en su cuenta de Instagram.
En la explosiva declaración, que llega en un momento de un intenso escrutinio sobre la asistencia del tenista a diversos actos públicos tras hacerse las pruebas del coronavirus el 16 de diciembre, Djokovic reconoció que cometió un “error de juicio” y que “tenía que haber pospuesto la cita”. El jugador, que busca ganar su décimo título en el Abierto de Australia y obtener su vigésimo primer Grand Slam para superar a Roger Federer y Rafa Nadal, también explicó que acudió a dos eventos, uno de baloncesto dos días antes de la prueba y otro con niños el 17 de diciembre. “Era asintomático y me sentía bien y no recibí la notificación de mi test PCR positivo hasta después de ese evento (un premio para niños)”, precisó Djokovic.