LEVANTE: Cárdenas, Son, Vezo, Mustafi, Clerc (Min. 88, Cantero), De Frutos (Min. 88, Franquesa), Radoja (Min. 59, Malsa), Campaña, Pepelu (Min. 68, Bardhi), Morales y Roger (Min. 68, Soldado).
OSASUNA: Sergio Herrera, Nacho Vidal, Unai García, David García, Juan Cruz, Torró, Moncayola (Min. 90, Cote), Darko Brasanac (Min. 73, Javi Martínez), Manu Sánchez (Min. 90, Oier), Chimy Ávila (Min. 63, Rubén García) y Budimir (Min. 63, Kike Barja).
Árbitro: Pizarro Gómez (Comité Madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Radoja y De Frutos, del Levante; y a Nacho Vidal, Darko Brasanac y Lucas Torró, de Osasuna.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 16 de LaLiga Santander disputado en el estadio Ciutat de València.
- La falta de pegada condenó a Levante y Osasuna a un empate sin goles en el deslucido duelo que mantuvieron ambos equipos en el Ciutat de València y en el que hicieron gala del mal momento que atraviesan. Con este empate el Levante, colista de la competición, aún no conoce la victoria en el presente campeonato tras dieciséis jornadas, mientras que Osasuna acumula ya seis partidos sin ganar después de haber protagonizado un brillante arranque de competición.
El Levante arrancó con fuerza el encuentro y merodeaba con peligro el área de Osasuna, que trataba de frenar los primeros minutos de ímpetu de un rival más que necesitado de puntos, tras no haber sido capaz de ganar un partido en las primeras quince jornadas.
A pesar de que el equipo navarro mejoró y se hizo ligeramente con el control del balón tras el primer cuarto de hora, el Levante salía bien a la contra con rapidez. Sin embargo, la inoperancia ofensiva de ambos equipos se hizo patente a lo largo de los primeros 45 minutos de juego y solo un balón al palo de De Frutos a cinco minutos del descanso puso en serios apuros a Sergio Herrera, que había rechazado un balón a un disparo de Roger Martí. A su vez, el conjunto navarro no puso a prueba a Cárdenas en ningún momento del primer acto, lo que condenó al partido al empate sin goles al descanso.
A la vuelta de vestuarios, el partido se volvió más duro, con juego trabado y con algunas acciones individuales que eran frenadas con reiteradas faltas en ambos bandos. Ni Levante ni Osasuna eran capaces de hacerse con el control del juego y el partido se descontroló y, aunque eran los locales los que tenían algo más de posesión, al igual que en la primera parte ni un portería ni otra pasaban por situaciones de peligro.
Avanzada la segunda parte, un cabezazo de Mustafi puso a prueba a Sergio Herrera, quien detuvo con seguridad el potente remate del zaguero alemán. Con juego en el centro del campo y tratando de merodear el área rival pero sin profundidad ofensiva, el partido se adentró en su recta final sin que ni levantinistas ni navarros pudiesen batir la meta local y con la fuerte protesta de los aficionados locales por una acción en la que entendían que pudo ser penalti.