El frontón Miami Jai Alai abrió en 1926. A partir de ese momento, la llama de la cesta punta prendió Estados Unidos. El veneno del jai alai acabó por infectar todo el país. Hubo competición en Chicago, Nueva Orleans, Nueva York, San Franciso o San Luis. Después, llegó a haber 16 frontones en Florida, Rhode Island, Connecticut y Nevada. En total, casi 500 pelotaris vascos se ganaban el pan en el sueño americano. Pero nada es eterno. Dania Jai Alai, en Fort Lauderdale, el último confín de la modalidad, programará su última función el domingo. Después, los 28 pelotaris del único cuadro estable de América despertarán. Un siglo después.
Legalmente, el deporte se había convertido en una excusa: si rueda la pelota, sigue en pie la licencia para el casino. Era indispensable hasta el presentente verano, hasta que los indios americanos, responsables de muchos de los emplazamientos de apuestas más importantes del país, ya que tienen la potestad de construirlos en sus reservas, firmaron un acuerdo para cambiar la ley en Florida. Ya no es necesario tener pelotaris para mantener la licencia. El abismo.
En Dania se apuestan unos 860.000 dólares al mes, de los que únicamente una cuarta parte se juega en el frontón. El resto se hace desde las máquinas. A lo que hay que sumar otras opciones: lotería, hipódromo, canódromo, tragaperras€ En definitiva, no salen los números. No se cubren gastos.
AVISO EN SEPTIEMBRE Y DOS MESES DE NEGOCIACIÓN
Unai Lekerika, zaguero de Gernika, reciente campeón de la Copa del Mundo en Zinacatepec, Toluca, México, junto a Iñaki Osa Goikoetxea, es uno de los afectados por la decisión. "La temporada en Dania comenzó en septiembre. Teníamos un contrato firmado hasta junio. La empresa nos dijo la primera semana de competición que se iba a cerrar el frontón. Todos esperábamos que fuera a suceder tarde o temprano, pero no en noviembre. Fue un palo", desgrana el vizcaino, quien afirma que "al tener vinculación hasta verano, pensábamos que el cierre se iba a dar entonces".
Una vez se conoció la noticia de que iban a bajar la persiana, los pelotaris comenzaron a negociar el estado de sus contratos. En principio, se les dijo que iba a haber un finiquito. La cuestión es que la IJAPA (Asociación de Jugadores de Jai Alai) tenía firmada una vinculación hasta 2023, pero cada puntista tenía una relación individual hasta final del presente curso. Tardaron dos meses en llegar a un acuerdo y los 28 puntistas del cuadro recibirán los emolumentos que corresponden a todo el contrato.
"Por ese lado estamos contentos, pero el cuadro ha vivido la noticia con mucha pena. Sabíamos que algo así podía pasar, pero es triste pensar que, después de tantos años de pelota en Estados Unidos, los jóvenes no van a poder jugar aquí", declara Lekerika, que es tajante: "La vía americana acaba aquí. Hace falta un milagro para evitarlo".
"El futuro de la cesta punta está en Euskadi", observa Lekerika, quien reseña que "estamos en un punto en el que se debería crear un circuito vasco potente". "Hay escuelas y niños, pero hace falta darles una salida. Cuando era un chaval, mi ilusión era ir a América; ahora, hay que ofrecer un circuito atractivo en Euskadi", defiende el gernikarra.
EL CIRCUITO INVERNAL VASCO
El joven mutrikuarra Ekaitz Mendizabal Goixerri (Connecticut, 1999) confiesa que "la situación es triste". "Me ha dolido mucho no haber podido jugar la última campaña por la lesión grave que tuve -una rotura del tendón del bíceps-. Estoy mentalizado", define.
"Ahora para los americanos existe la alternativa en Magic City. Para los que vuelven a Euskadi es el momento de crear una circuito fuerte. Es una buena oportunidad para demostrar que la cesta está viva", sostiene Goixerri, quien relata que "habrá una buena mezcla de figuras, jóvenes y veteranos". "Ojalá se alargue la temporada con vistas al futuro", finaliza el guipuzcoano.
Fuentes consultadas por este medio detacan que el cierre de Dania abre nuevas opciones en Euskadi, que podrían cristalizar en un circuito invernal profesional.
EL JAI ALAI, EMBAJADOR DE EUSKADI
Por su parte, Félix Espilla, profesional durante 32 años -en New Port, West Palm Beach, Dania, Euskadi y México-, coincide en que es "una tristeza". "Se veía venir. Tarde o temprano iba a suceder. En los últimos 25 años ya no era rentable. Era un sitio de apuestas, no de deporte", esgrime el zaguero de Markina-Xemein, que tiene a cuatro familiares jugando en Estados Unidos.
"Creo que la opción americana se apaga. Tendría que suceder un milagro para volver a repetir épocas pasadas. Tenemos que mirar hacia delante en Euskadi. Xistera ha remozado la base: hay clubes, hay pelotaris y de la cantidad nace la calidad. Es el momento de aprovechar la oportunidad. Las autoridades deberían meterse de lleno para ayudar a la base", sostiene Félix, una leyenda del deporte, quien finaliza que "el jai alai ha sido el embajador vasco más grande de la historia". La llama se extingue.
La alternativa: Magic City, el frontón de cristal
- La opción estadounidense que les queda a los pelotaris de Dania Jai Alai es fichar por Magic City, un frontón situado en Miami con frontis y rebote de cristal templado de 20 milímetros de espesor. Tiene 36 metros, cuestión que choca con el emplazamiento tradicional de 54. Además, se juega con pelota sintética, ya que el material tradicional no se puede usar por la infraestructura de cristal. Debido al cierre, siete puntistas del cuadro de Dania recalarán en Magic City, pero únicamente pueden hacerlo los norteamericanos o los que tiene 'green card' -tarjeta de residencia permanente-. La mayoría de los vascos tiene visa, por lo que no podrá fichar.