REAL MADRID Heurtel (10), Abalde (11), Hanga (5), Tavares (11), Yabusele (8) -equipo inicial-, Williams-Goss, Causeur (3), Núñez, Rudy (3), Vukcevic (8), Poirier (7) y Llull (5).
COOSUR REAL BETIS Almazán (3), Evans (22), Bertans (2), Pasenniks (8), Brown (4) -equipo inicial-, Agbelese (2), Marín, Gómez, Burjanadze (2), Bleijenbergh (4), Spires (1) y Pozas.
Parciales 18-6; 14-15; 25-12; 14-14.
Árbitros Serrano, Manuel y Sánchez Sixto.
Pabellón WiZink Center.
- El Real Madrid consiguió una cómoda victoria por 71-48 ante un Betis que demostró el por qué de su situación clasificatoria y que se quedó frito ante el dominio de Walter Tavares en los primeros minutos.
Pese a jugar el quinto partido en diez días, el Madrid salió con brío, apoyado en un Walter Tavares dominador que apabulló a un débil Betis que salió como resignado a su suerte. El 11-0 inicial fue un claro reflejo de esa situación y que obligó a Joan Plaza a pedir tiempo muerto y pedir más intensidad a sus jugadores.
El Madrid comenzó a bajar el pistón del partido y Pablo Laso dio entrada, antes de concluir el primer cuarto, a Nigel Williams-Goss que regresó al equipo después de tres semanas de baja por una lesión en la mano izquierda.
El Madrid dominó el rebote, 27-18 en la primera mitad, pero falló demasiados tiros y dejó al Betis que fuera creciendo. Nadie se salió del guió en la reanudación. Tavares siguió dominando, Evans aumentando sus números y el Madrid fallando tiros liberados y dominando el rebote.
El equipo sevillano se acercó tímidamente en el marcador, 39-31 (m.24) y el Madrid respondió con un par de defensas y otras tantas contras para restablecer una diferencia más amplia, 45-31 (m.26). Y cerrar, prácticamente, el partido con el posterior 53-33 (m.28). El fornido Guerschon Yabusele levantó al público de sus asientos con una canasta y un tapón posterior que sumaron para el 57-34 con el que finalizó el tercer acto. Con 23 puntos de ventaja, el último cuarto careció de trascendencia.
En otro de los encuentros de ayer, el Hereda San Pablo Burgos no pudo dar la sorpresa y cayó derrotado ante el Barcelona (69-83), en un encuentro en el que fue a remolque prácticamente durante los cuarenta minutos pero que mejoró la imagen del equipo en la competición doméstica antes del parón de la ACB motivado por el regreso de las ventanas FIBA para los diferentes compromisos de las selecciones nacionales.
La baja de Nick Calathes no afectó al Barça, que encontró en Rokas Jokubaitis el recambio perfecto pues el base terminó con 18 puntos y 24 de valoración ayudado de Sertac Sanli, que fue el más destacado de los culés mientras que los burgaleses protagonizaron un juego muy coral.