UNICS KAZAN Lorenzo Brown (9), Brantley (-), Hezonja (13), John Brown (6), Vorontsevich (13) -quinteto inicial-; Spissu (7), Canaan (9), Uzinskii (-), Mayo (2) y Jekiri (6).

REAL MADRID Heurtel (-), Abalde (10), Hanga (4), Yabusele (13), Tavares (15) -quinteto inicial-; Llull (5), Poirier (5), Taylor (4), Rudy Fernández (-), Causeur (-) y Núñez (2).

Parciales 14-11; 21-23; 14-17; 16-7.

Árbitros Lamonica, Bissang y Shemmesh. Sin eliminados.

Pabellón Basket Hall, ante 2.741 espectadores.

- El Real Madrid firmó un pobre partido ayer en su visita al pujante Unics Kazan, el segundo de la 'minigira' por Rusia, y perdió por 65-58 en un duelo marcado por la escasez ofensiva y por las dos pérdidas de Thomas Heurtel en el último minuto que tiraron por tierra cualquier opción del equipo merengue de llevarse el triunfo.

El diez veces campeón de Europa no tuvo su mejor tarde frente al Unics y dejó a medias su trabajo en tierras rusas tras imponerse al Zenit hace tres días. Una derrota que se veía venir por cómo los de Velimir Perasovic cortocircuitaron el ataque de los merengues. El duelo -más propio de pretemporada- estuvo definido por los errores en ambos contendientes.

Hasta nueve pérdidas tuvieron los pupilos de Laso en los dos primeros cuartos, y un rebote empequeñecido ante un rival con más hambre y muelles en los pies. Mario Hezonja y Andrey Vorontsevich pronto dieron buena cuenta de ello, aunque el Madrid nunca le perdió la cara al encuentro. Del 10-5 inicial al 35-29 al borde del descanso, situación que enmendó Llull para dejar la diferencia exigua a los 20 minutos.

El 35-34 dio fuerza a un Real Madrid que creció, como siempre, con los puntos de Edy Tavares, pero también con su fortaleza para arrastrar cualquier balón sin dueño en la pintura rival. Un triple de Abalde a 12 minutos para el final parecía el despegue definitivo de los merengues, pero nada más lejos de la realidad (55-58).

El Unics volvió a apostar por el juego interior, no se dejó llevar por el tiro forzado y acabó encontrando el camino para llevar el partido ajustado hasta el último minuto. Fue entonces, después de que los blancos desperdiciasen hasta tres ataque, cuando Heurtel perdió el balón dando a su rival dos puntos y el triunfo.

A la siguiente jugada, exactamente lo mismo, lo que terminó por hundir a los pupilos de Laso, que encajan su segunda derrota del curso en la Euroliga y la segunda también en los últimos tres partidos sumando la Liga Endesa. Aún así, el Real Madrid seguirá metido en los puestos de play off con un balance de 5-2.

Pablo Laso reconoció al término del 65-58 que su equipo no hizo "un buen partido". "No estábamos preparados y no tuvimos un buen día. Ellos merecieron la victoria", dijo el vitoriano al término del partido en el Basket Hall de Kazán. También destacó que su equipo tomó una "buena ventaja" en el tercer cuarto, pero ellos lograron remontar "con sus triples abiertos y merecieron la victoria".

Por su parte, Alberto Abalde, uno de los mejores de su equipo con diez puntos, admitió que las cosas no habían salido bien, ya que el Madrid nunca encontró "el ritmo ofensivo". "Ellos plantean un partido muy físico, metiendo muchas manos. Nos han cortado en ataque", criticó el escolta.