Duración: 43:22 minutos de juego.
Saques: 1 de Jaka (tanto 8) y 5 de Laso (tantos 1, 18, 19 y 21).
Faltas de saque: 1 de Jaka y 1 de Laso.
Pelotazos: 241 pelotazos en juego.
Tantos en juego: 3 de Jaka y 8 de Laso.
Errores: 9 de Jaka y 3 de Laso.
Marcador: 1-2, 1-3, 1-5, 2-6, 3-7, 4-7, 4-8, 5-9, 6-12, 6-13, 7-16, 8-17 y 8-22.
Botilleros: Ejercieron de botilleros Mikel Olaetxea (con Jaka) y Jon Mariezkurrena (con Laso).
Incidencias: Partido correspondiente a la liguilla de los cuartos de final del Cuatro y Medio de Primera disputado en el frontón Beotibar de Tolosa. Más de tres cuartos de entrada. En el primer partido, Alberdi ganó a Salaberria (22-11).
- Velocidad y saque. Dos factores nombrados siempre en los días previos de cualquier partido del Cuatro y Medio. Dos aspectos conocidos de sobra y al mismo tiempo muy complicados de dominar. Ayer en Tolosa, Unai Laso dio con la tecla a la hora de acertar en las claves diferenciales y Erik Jaka no consiguió brillar ni en el peloteo ni en el disparo inicial. Estas sensaciones en la cancha se convirtieron en un abultado resultado en el marcador. El delantero de Bizkarreta Gerendiain ganó por 8-22 después de mandar desde el primer pelotazo y consiguió sobrevivir una semana más dentro de la jaula. El resultado deja eliminado matemáticamente a Erik Jaka y clasifica para las semifinales a Joseba Ezkurdia. La otra plaza de este grupo se la jugarán el lunes que viene en el frontón tolosarra Laso y Mikel Urrutikoetxea.
El primer pelotazo de Jaka fue una declaración de intenciones. Respondió con un gancho al saque de Laso en busca del primer tanto rápido. Sin esperar a madurar el tanto. Al ataque en todo momento. Aunque su remate se fue fuera por poco. El lizartzarra apostó por jugar a la contra en muchas ocasiones y no dudó a la hora de lanzar el remate. Pero para llevar a cabo este juego también se necesita acierto y esta vez el riesgo asumido no llegó con un resultado favorable. Jaka no acertó a la hora de encontrar los ángulos y regaló demasiada pelota. No consiguió acertar en los tantos elaborados y las pocas veces que tuvo el saque a su favor no lo aprovechó. Ese buen segundo pelotazo, una de las grandes armas del guipuzcoano, apenas apareció y con el disparo inicial de su parte apenas sumó tantos.
Laso supo aprovechar los errores de su adversario y también leyó a la perfección el partido. Dejó de lado el inicio volcánico del partido y llevó el juego a su terreno. Fue capaz de meter mucha velocidad a la pelota y tomó pocos riesgos, asegurando cada pelotazo y esperando siempre a la mejor oportunidad, mientras Jaka se vio inmerso en unas arenas movedizas de las que no pudo salir, incapaz de acertar con sus remates y superado en el juego de poder del peloteo. El de Bizkarreta Gerendiain tuvo más ritmo que su rival y cada tanto ligeramente endurecido cayó a su favor. Fue un encuentro serio, en el que no necesitó grandes alardes, pero en el que cumplió con su trabajo a la perfección para sumar su primer punto en esta liguilla de los cuartos del Cuatro y Medio.
Aunque en el primer intercambio de golpes ninguno de los dos pelotaris especuló. No hubo tregua y se buscó acabar el tanto a la mínima opción. Jaka buscó el contraataque continuamente y Laso siempre quiso que la velocidad creciera. Los aciertos convivieron con los errores y la presión fue evidente a la hora de sacar. El disparo inicial es un arma diferencial en la jaula y eso llevó a los dos manistas a arriesgar muchísimo, lo que les hizo cometer una falta de saque a cada uno en la primera mitad. En esa lucha sin descanso, Laso aprovechó mejor sus opciones y logró una pequeña renta de 4-8.
La locura ya benefició a Laso, pero cuando la calma apareció en la cancha, el de Bizkarreta Gerendiain creció. El navarro dejó de enredarse en los cuadros alegres y buscó alargar su pelotazo. Eso minimizo la capacidad de hacer daño de Jaka, que se vio obligado a lanzar remates desde muy lejos. Golpes complicados que acostumbra a hacer buenos en más de una ocasión, pero que ayer acabaron en yerros en la mayoría de las ocasiones. No fue su día. El lizartzarra tampoco pudo cambiar la dinámica de los tantos. Laso tuvo mucho más poder en su golpeo y la diferencia de velocidad entre ambos fue evidente. Así, en la segunda parte del partido los cartones no pararon de subir a favor del pelotari azul. Primero abrió hueco hasta el 6-16 y luego cerró con el 8-22.