Después de la pretemporada y con el inicio de la competición, ¿Qué valoración hace del equipo?

-Esto comienza ya y hay muchas ganas. Este año ha sido un verano con varios cambios y con una plantilla bastante nueva. Como se ha visto durante la pretemporada, el equipo ha ido de menos a más y creo que claramente estamos aún en construcción y que tenemos aún mucho margen de mejora. Y como digo hay ganas, en especial, porque parece que se recupera algo la normalidad y queremos reencontrarnos con el público y nuestra gente. El equipo tiene ganas de ser lo que pretende ser con un baloncesto alegre y dinámico, y estamos trabajando para ello y creo que hay mimbres para que salga algo bonito.

El reencuentro con la “marea verde” quizá sea el mejor fichaje del verano, ¿no?

-Hay muchas ganas de volver a juntarnos con ellos. Yo creo que Vitoria y Mendizorroza es un sitio especial para jugar al baloncesto y el ambiente en las gradas es espectacular, ya que siempre nos empujan en los momentos complicados y el año pasado sí que notamos su ausencia y ese aliento que nos daba la grada en momentos complicados. Además, a nosotras nos encanta disfrutar del baloncesto con ellos. Al final, sentimos esa unión especial y hay ganas de volver a sentir esas emociones y creo que será muy bonito el reencuentro.

Comienzo complicado este sábado ante el Girona, ¿Es mejor o peor que sea el primer rival?

-Nunca sabes cuándo es el mejor momento, pero sí que pienso que ahora quizá se les pueda pillar como a nosotras, es decir, aún en construcción. Ellas, además, también tienen varias bajas. En este tipo de partidos siempre digo lo mismo, hay poco que perder y mucho que ganar. La lógica siempre invita a pensar que estos equipos están un peldaño por encima y lo lógico es que se lleven la victoria, pero esto es Vitoria, esto es Mendi y es el primer partido de la liga y tenemos muchas ganas de empezar y de hacerlo bien. Yo creo que podremos competir y ojalá el encuentro caiga de nuestro lado.

El Araski ha acostumbrado a los suyos a jugar tanto la Copa de la Reina como los ‘play off’ por el título. El año pasado no se alcanza ninguno de los dos, ¿Esto os motiva u os genera mayor presión?

-Hay que darle normalidad a este tipo de cosas, porque todos queremos siempre estar ahí arriba y conseguir los objetivos más ambiciosos. Con el paso del tiempo nos damos cuenta de lo especial que fue la temporada pasada a causa de la pandemia con las diferentes medidas. Es verdad que la dinámica nos costó cambiarla y no llegamos nunca a coger una velocidad de crucero y no conseguimos los objetivos de Copa y play off, pero estuvimos cerca. Además, esto es una temporada nueva, con jugadoras nuevas, aire fresco y el Araski siendo el club que es y con los pies en el suelo, siempre va a mirar hacia arriba. Ahora hay que aprender de lo sucedido y motivarse para lo que viene.

¿Qué le pide a la temporada actual?

-Que podamos vivir con un poco de normalidad todas las jornadas y ojalá también consigamos esa versión top del Araski y que el equipo así haga disfrutar a la afición. Respecto a los objetivos, la realidad es la que es, hay que ir poco a poco, ya que hay clubes que están un peldaño o dos por encima de la zona media de la tabla y la liga cada año crece. La ambición es máxima por estar arriba, por clasificarnos para todas las competiciones y de pelear por cosas bonitas, pero a la vez hay que ser conscientes de que cada partido, en especial, los de fuera van a ser auténticas guerras. Yo creo que el nivel está subiendo, tanto el físico como el talento de la Liga Femenina y va a ser complicado, pero tenemos que ser ambiciosas e intentar ganar todos los partidos.

¿Cómo ha visto la incorporación de los nuevos fichajes?

-Hay que conseguir contagiar ese sentimiento de familia y unión a las jugadoras que acaban de llegar y que también se sientan ellas mismas. Al final, los fichajes que ha hecho Made son jugadoras con mucho talento y mucho físico. El objetivo es contraer esa unión y ese engranaje lo antes posible para que ese sentimiento salga en la pista.

Esta será su tercera temporada en el Kutxabank Araski. ¿Vitoriana de adopción ya?

-La verdad es que sí. Yo me siento muy vitoriana, ya que me siento como en casa y en esta parte de mi carrera la verdad es que el Araski es lo que yo necesitaba. Yo soy feliz aquí, estoy muy motivada para la nueva temporada, en especial, por la confianza que me da Made con la renovación. Los araskizales, la afición y la ciudad me han tratado siempre de lujo y la manera de vivir aquí el baloncesto es especial.

Made ya ha afirmado alguna vez que es su voz dentro de la pista...

-Yo creo que nos parecemos mucho, somos dos personas con carácter que nos encanta el baloncesto y que además coincidimos en las ideas que tenemos sobre este deporte y yo trato de ser su continuidad en la pista. Para mí es más fácil cuando el sentimiento de confianza es mutuo.