Pachi Izco, expresidente de Osasuna entre los años 2002 y 2012, ha aceptado este lunes su condena por apropiación indebida y por falsedad contable cometidos entre las temporadas 2004-2005 y 2010-2011. Izco ha sido condenado a 23 meses y 15 días y a multa de 6 meses con una cuota diaria de 10 euros. En declaraciones a los periodistas a la salida del Juzgado ha resaltado: "Seis años después me preguntáis por la gestión".

Izco, que debe pagar al club 1.154.000 euros, con 606.000 de una casa en la avenida Barañáin, 26.000 de dos plazas de garaje en Civican y 88.482 euros que ha consignado en metálico.

La conformidad, ya firmada, contempla que a Izco se le suspenderá la pena de cárcel y por lo tanto no ingresará para cumplir esos 23 meses y 15 días al no tener antecedentes. Izco ya había sido condenado en septiembre del año pasado a 22 meses de cárcel por delito fiscal por los impagos a Hacienda, sin embargo, a la hora de computar como antecedente no se tiene en cuenta aquella condena por tratarse de hechos posteriores a los que ahora ha aceptado y que también llevaban aparejada una suspensión de la condena, como ahora ha ocurrido.

Izco ha tenido que entregar todos sus bienes y patrimonio, valorado en casi 800.000 euros, para hacer frente a la responsabilidad civil. Otros 250.000 euros serán entregados en este caso por el exauditor del club, Adolfo Suárez, condenado como responsable civil al ser partícipe a título lucrativo del delito. El exgerente Vizcay, al que solo acusaba Osasuna, al igual que al exauditor, ha sido absuelto en esta causa.