l calor nos ha golpeado de lo lindo. Sin piedad. Ha sido una etapa durísima para todos. Hemos sufrido el día más caluroso de la Vuelta. El día ha sido terrible en todos los aspectos. Son días que marcan y que desgastan mucho el cuerpo, que pedía agua en todo momento. Además, se ha volado. Todo el pelotón era consciente de que era un buen día para buscar el triunfo con una escapada y eso ha provocado que el ritmo haya sido altísimo. El 90% del pelotón ha intentado encontrar el corte bueno. Ha sido una locura. La fuga se ha hecho a mitad de etapa. En las dos primeras horas hemos recorrido 100 kilómetros. Todo el equipo era consciente de las circunstancias de la carrera y lo hemos hecho muy bien. Nos hemos involucrado todos para poder filtrar a Mikel Iturria en la fuga. La pena para nosotros es que el UAE no ha dejado que creciera la ventaja. No se ha bajado el ritmo y eso era una mala noticia para Iturria, que a pesar de eso lo ha intentado también en solitario desde el Alto de San Jerónimo. Ha sido valiente. Las dos subidas han seleccionado el grupo de cara al final en Córdoba. Antonio Soto ha estado en la pomada del esprint que se ha llevado Cort Nielsen. Ha logrado la séptima plaza. Nos deja un buen sabor de boca. Estaba en el grupo de los elegidos. Tampoco hay que olvidar la caída que han sufrido algunos de los favoritos, como Roglic y Adam Yates. Afortunadamente para ellos han podido salvar la etapa. La general sigue igual después de una jornada muy exigente. Ha sido una caída fuerte y habrá que ver si en los próximos días condiciona el rendimiento de ambos.