El deporte es una vía de escape y una motivación para seguir adelante. Esto lo sabe muy bien, pues lo ha vivido de primera mano, Juanma Olivas, un intrépido deportista vitoriano de 49 años que, además de participar y terminar varios Ironman a lo largo de la última década, convive con su diagnosticada bipolaridad; una enfermedad mental grave que afecta en torno al 1,5% de la población, lo que supone una suma superior a los 750.000 casos en España.
El objetivo de Olivas con cada una de sus actividades deportivas, más allá de ponerse metas a sí mismo, es dar visibilidad al trastorno que sufre y, asimismo, promover iniciativas solidarias con las que, según sus propias palabras, consigue sentirse “útil”. Sin duda, algo especialmente relevante para una persona que, dada su incapacidad laboral, necesita sentirse parte funcional de la sociedad que le rodea. En este sentido, el año pasado logró sacar adelante, pese a la pandemia, el reto #JuntosLlenamosElCarro en favor del Banco de Alimentos de Álava, con el que recaudó 15.000 kilos de patatas, 1.500 litros de aceite y 1.700 euros -a través de crowdfunding estos últimos-.
Este desafío, que tendrá una segunda edición el próximo mes de septiembre (entre los días 11 y 19) con el mismo objetivo y junto a nueve empresas colaboradoras, se basa en recorrer en bicicleta los 51 pueblos del territorio alavés mediante ocho o nueve etapas que, entre todas, acumulen más de 1.000 kilómetros de pedaleo. “Me llena de orgullo poder realizar este reto por segundo año consecutivo. Además, mi pretensión es que #JuntosLlenamosElCarro sea una campaña que perpetúe tanto si la impulso yo como si no”, explica Olivas.
Sin embargo, su actividad para 2021 no termina ahí. Una vez finalizada la iniciativa anterior, este incansable gasteiztarra tiene planeadas dos rutas Non Stop. La primera de ellas la arrancará el 2 de octubre y será a través del País Vasco y en favor de la Federación de Euskadi de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (FEDEAFES) y sus complementarias (ASASAM, ASAFES, AGIFES, AVIFES). La segunda, por otro lado, la ha fechado para el mes de noviembre y la realizará en Navarra en solidaridad con la asociación de fibromialgia AFINA, que desarrolla su labor en esa misma comunidad foral.
Lo que tendrá que esperar, de momento, es el regreso de Juanma Olivas a un Ironman. Tras finalizar la exigente prueba en sus participaciones de Niza (2011), Lanzarote (2017) y Vitoria-Gasteiz (2019), unos problemas físicos le van a impedir formar parte de la edición que se celebrará en la capital alavesa el próximo 12 de septiembre.
No obstante, Olivas mantiene la esperanza y, aunque tendrá que entrenar sobremanera para ello, va a preparar su participación en la competición que tendrá lugar en Mallorca en octubre. Con esta, asimismo, tiene planeado arrancar otro nuevo reto al que ha llamado Ironman Bipolar. En este caso, su propósito será, además de la habitual difusión sobre su enfermedad, participar cada tres meses en una triatlón de esta modalidad. “No va a ser tarea sencilla, pero sé que plantearme desafíos como este es algo muy positivo para mí tanto mental como físicamente. Sobre todo, cuando tengo que afrontar esas etapas del año en las que me siento peor”, admite.