- El remo son momentos. Estados de forma capaces de cambiar en muy pocos días. Cada trainera tiene su turno y ahora es el de Hondarribia. La Ama Guadalupekoa ha dado con la tecla en las últimas regatas y sus actuaciones le hacen regresar a las sensaciones del inicio liguero, cuando asustó en A Coruña con una puesta en escena de muchos quilates. Ayer, los hondarribitarras vencieron en Castro Urdiales y lo hicieron con contundencia. Siempre en cabeza, sin verse alterados por las embestidas de Orio, que finalmente fue segundo, y dando un importante golpe a la liga. Pero no solo es importante brillar cuando el aire sopla de cara, cuando pintan bastos también hay que minimizar daños. Esos dos factores son fundamentales para conquistar la Corona y Santurtzi volvió a sobrevivir en una jornada que se presentó con malos augurios. Los santurtziarras sufrieron mucho en las complicadas aguas castreñas, pero no cesaron en su empeño y salvaron el cuarto puesto, permitiendo que solo Donostiarra se colara desde la tanda anterior.

La clave de la supervivencia continua de Santurtzi está en su capacidad para aguantar cuando las cosas se ponen en su contra. Ayer, los santurtziarras solo compitieron durante un largo. En el segundo ya quedaron atrás y la sangría de segundos les hizo estar fuera de la pelea por la bandera, algo raro en esta temporada. Pese a ello, la Sotera supo sufrir. Defender su posición y tratar de concentrarse para evitar que más de una embarcación de la trainera anterior le superara. Con sus rivales de tanda demasiado lejos, los entrenados por Iker Zabala tuvieron la posibilidad de moverse por el campo de regatas a sus anchas. Una contrarreloj llena de tensión en la que estuvieron más cerca del tercer puesto que del quinto. La regata de Santurtzi fue una lucha constante contra el tiempo marcado por Donostiarra. La embarcación de la capital guipuzcoana ganó la segunda tanda con solvencia. Solo lucho proa con proa ante Urdaibai en los primeros metros, pero luego consiguió una renta más que suficiente. Los bermeotarras fueron de menos a más, algo que ya empieza a ser costumbre este curso. Salieron con fuerza y amenazaron con hacer una buena regata, pero una mala primera ciaboga les alejó ligeramente de la cabeza y a partir de ahí fueron cayendo los segundos uno tras otro, pasando del liderato de la manga a ser superados por Donostiarra y Cabo. La Bou Bizkaia solo pudo superar a Ondarroa, que esta vez no tuvo el brillo de anteriores citas pero consiguió un valioso séptimo puesto en el global de la bandera.

La locura de posiciones de las regatas anteriores no se vivió en Castro Urdiales. La corriente y el viento invitaron a las sorpresas. Fue una jornada de mucha exigencia tanto para los remeros como para los patrones y donde cada decisión tuvo un peso importante. Las traineras trataron de evitar las calles 3 y 4 en los largos de ida y apostar por irse a babor en los de vueltas aprovechando la corriente. Pese a esta situación ninguna embarcación a excepción de Donostiarra logró colarse en los puestos de la tanda siguiente aunque para Lekittarra su noveno puesto fue más que suficiente y continuó abriendo hueco de cara a mantenerse un curso más en la Eusko Label Liga.

Sin la amenaza de las tandas anteriores y con Santurtzi rezagado desde la primera ciaboga, la lucha por la bandera fue cosa exclusiva de Hondarribia y de Orio. Los oriotarras lideraron en el primer largo, pero los hondarribitarras resistieron en su mala fase y tras realizar la maniobra cogieron la proa de la regata para no soltarla más. El tercer largo estaba llamado a ser el del contragolpe de la San Nikolas, pero ahí, cuando las circunstancias más desfavorables eran, los remeros de la Ama Guadalupekoa dieron con la tecla. Hondarribia despegó y se fue hasta los seis segundos de ventaja.

Orio trató de quemar sus últimas opciones en el último largo. Aumentaron el ritmo todavía lejos de meta y comenzaron a recortar segundos hasta quedarse a solo tres. Pero ese bote de diferencia fue una frontera infranqueable. Hondarribia viró a babor y sacó todo el rendimiento posible al campo de regatas. El ataque final de la San Nikolas hizo mella a los remeros y Orio volvió a quedarse otra vez más con la miel en los labios en una temporada que no termina de rematar sus buenas regatas. Por su parte, Hondarribia disfrutó en los metros finales y consiguió una victoria que confirma su buen momento.

La regata no contó con todas las traineras de la Eusko Label Liga. Zierbena causó baja a última hora después de que se detectara un positivo por covid en uno de sus remeros. Los galipos no participaron en la cita de Castro Urdiales y tampoco lo harán hoy en Lekeitio. Como indica el reglamento, Zierbena recibirá este fin de semana 18 puntos, 9 por regata, lo que supone la media de los puntos obtenidos hasta la fecha.