- Maialen Chourraut (Lasarte-Oria, 1983) se estrenará mañana (6.50 horas) en los que serán sus cuartos Juegos Olímpicos consecutivos. Lo hará en la primera y segunda ronda de su modalidad de siempre, la del K1 del piragüismo de aguas bravas; y lo hará además como la rival a batir. El bronce en la edición de Londres y, sobre todo, el oro de la edición de Río le hacen candidata a todo. Sin embargo, la palista de Basque Team acude a Tokio muy tranquila. Con la serenidad de quien ya lo ha conseguido todo, pero sin descartar nada. Por ello, la guipuzcoana se presenta en el canal olímpico con la intención de ir descenso a descenso y de dejar que sea el piragüismo el que marque sus límites.
Va a debutar en sus cuartos Juegos Olímpicos. Casi nada.
—Sí, pero no pienso mucho en el número, la verdad. Hemos llegado hasta aquí y ha sido muy bonito el camino. Es bonito llegar a unos Juegos porque son una cita muy especial, mueven mucho a la persona. Suponen muchas emociones y muchas satisfacciones pero también mucho esfuerzo; y ver que ya estamos en la cita de Tokio, en unos Juegos a los que tanto ha costado llegar, es muy especial.
No piensa en los números, pero está al alcance de su tercera medalla consecutiva. Algo que no ha conseguido antes ningún deportista vasco.
—Sí, sería algo brutal pero eso es el futuro y el futuro no lo sabemos. Ya tengo dos medallas en casa y ambas fueron una gran alegría. De hecho, cuanto más tiempo pasa, más orgullosa me siento de ellas, cada vez las aprecio más.
¿Qué recuerda de ellas?
—La de Londres fue una gran alegría, pero me supo a poco. La de Río fue, sin duda, algo impresionante. Una medalla muy buscada y conseguida. Y ahora pues estamos en otra etapa. Voy a Tokio a dar lo mejor de mí misma, a ver si lo consigo.
¿Conoce el canal olímpico de estos Juegos?
—Sí, en 2019 fuimos a entrenar allí dos veces, pero han pasado ya dos años y está muy lejano; así que es muy importante la adaptación antes de competir.
¿Qué sensaciones le dejó?
—Es un canal muy parecido al de Río de Janeiro. Es el mismo constructor y tiene más o menos la misma pendiente, pero los obstáculos están puestos de diferente manera a cuando pude entrenar. Pero para todas será lo mismo. Todas llegamos los mismos días y todas vamos a sacar los dientes en cada descenso.
¿Usted cómo se encuentra?
—Ha sido un olímpico muy largo, pero en las últimas Copas del Mundo he conseguido estar delante. Cierto es que no todo lo delante que me gustaría, así que en los Juegos me gustaría estar todavía más, por lo que intentaré estar muy presente en todas las rondas para sacar el mejor resultado posible.
Ha sido un ciclo olímpico muy largo y muy complicado para usted. ¿Ya recuperada?
—Sí, ha sido largo y difícil; pero ahora me siento bien en el agua. Aunque veo que hay rivales que también se sienten muy bien. En este ciclo he ido aprendiendo cosas que me han costado siempre hacer, pero en este deporte todo evoluciona y si no evolucionas con él, te quedas atrás. Yo ya tengo 38 años e ir aprendiendo nuevas formas de remar me cuesta más que a las chicas que vienen de atrás, que lo adquieren de jovencitas. Yo tengo que ir aprendiendo a desarrollarlo. Pero llego con ganas, llego en forma y voy a ver qué pasa.
Habla de sus 38 años... ¿estamos ante sus últimos Juegos?
—No lo sabemos, ahora no es el momento de pensar en si son los últimos o no. Tokio está ya aquí y es en lo que tengo que pensar ahora. Es muy importante que esté presente, que esté pensando en estos Juegos y no en los siguientes.
Sus cuartos Juegos. Ander Elosegi debutará mañana (6.00 horas) en los Juegos Olímpicos de Tokio en la modalidad de piragüismo de C1 y se convertirá en el primer deportista vasco (hombre) que consigue participar en cuatro citas olímpicas. El palista de Basque Team es experto en estas lides, pero tanto en Río como en Londres y Pekín consiguió un diploma -con dos cuartos puestos y un octavo-; por lo que ahora el objetivo del guipuzcoano es subirse por fin al podio. "Lograr una medalla es una posibilidad real y quiero aprovecharla. Sé que está complicado, pero creo que estoy al nivel adecuado para pelear por ellas", explicó. Una plata en el pasado Mundial de 2019 es su principal aval.
"Tengo 38 años pero no es el momento de pensar en si son mis últimos Juegos o no. Voy a Tokio con ganas de dar lo mejor de mí misma"