a salida de la etapa era cuesta arriba por una carretera estrechísima. Los primeros 20 kilómetros los hemos corrido por asfalto era pésimo. La fuga se ha hecho pronto para suerte del pelotón. Así que se ha ido todo el día a marcheta. Aunque ha sido una etapa muy dura en cuanto a la orografía, lo cierto es que el hecho de que se hiciera la escapada al comienzo y que diera el viento de cara nos ha facilitado rodar. Es verdad que en Envalira la carrera ha cogido otra velocidad, pero más o menos hemos ido cómodos en el grupo. Es de agradecer, más si cabe cuando nos espera el segundo día de descanso del Tour. Ya tengo en mente la última semana para intentar encontrar una oportunidad. Ion Izagirre ha estado cerca una vez más, pero está claro que aún estando muy bien de forma, ganar en el Tour son palabras mayores. La etapa se la ha llevado Kuss, un gran escalador. Ha hecho una exhibición en el último puerto y en el descenso se ha mostrado muy firme para soportar la presión que le metía Valverde. En cuanto a la general, Pogacar ha demostrado otra vez su fortaleza y no ha tenido problemas para pasar el día.