- Las mejores gimnastas del país se dieron cita el pasado miércoles en Valladolid para disputar la Copa de la Reina de gimnasia rítmica, en la que cada Comunidad Autónoma participa con sus dos o tres mejores deportistas con el objetivo de alzar el título de campeona. Para ello, las competidoras deben realizar cinco ejercicios diferentes, uno por cada aparato, y el equipo que logra mayor puntuación en la suma de las disciplinas es el que se adjudica el trofeo.

En el caso de la selección de Euskadi, acudió a la cita formado en su totalidad por gimnastas alavesas, aunque tan solo dos de ellas pudieron competir finalmente a causa de la lesión de Teresa Gorospe, del club Beti-Aurrera. Por lo tanto, los ejercicios se los repartieron Salma Solaun y Haizea Sousa, ambas pertenecientes al Beti-Rítmica.

La que mayor protagonismo tuvo fue Salma Solaun, una de las gimnastas más prometedoras de Álava y de España, que ya sabe lo que es competir en torneos internacionales y que consiguió un bronce mundial en 2019. La alavesa no decepcionó y participó en cuatro de los cinco aparatos, logrando una medalla de oro con la cinta y el bronce con las mazas, con una excelente puntuación de 19,450 puntos en las dos. Haizea Sousa compitió con el aparato restante y la suma de las puntuaciones de las dos alavesas sirvió a la selección de Euskadi para terminar en tercera posición el torneo y conseguir el bronce en la clasificación por autonomías, solo por detrás de la Comunidad Valenciana y de Castilla y León.

Solaun y Sousa no han sido las únicas alavesas que han competido en los últimos días, ya que hasta treinta gimnastas del territorio han participado en torneos nacionales, destacando la octava posición de Irati Susaeta en el Estatal individual base.