En una mala temporada para la provincia en Segunda División B, donde el filial del Alavés está cerca de confirmar su descenso a 3ª RFEF, el gasteiztarra Iñigo Vélez de Mendizabal se está erigiendo como uno de los grandes protagonistas de la categoría, al haber certificado el pasado sábado la clasificación del Amorebieta para el play off . Todo un hito en la historia del humilde club vizcaíno, que nunca ha militado en la categoría de plata y podría hacerlo ahora por primera vez gracias al entrenador alavés. "Es un orgullo enorme haberse clasificado para 1ª RFEF y tener la posibilidad de ascender a Segunda, pero tenemos que mantener los pies en el suelo. Somos un equipo que siempre lo da todo y vamos a ir sin miedo a por lo que venga", asegura.

Iñigo Vélez aterrizó en el Amorebieta en 2018, con poca experiencia como entrenador, pero una amplia trayectoria como futbolista, en la que militó en el Aurrera, el Espanyol B, el Eibar, el Real Murcia, el Athletic, el Numancia y el Xerez. Sus primeros pasos no fueron fáciles, pero logró enderezar el rumbo con el paso de los meses. "En mi primer año solo logramos 16 puntos en la primera vuelta y perfectamente podrían haberme destituido. Sin embargo, confiaron en mí y gracias a un buen mercado de invierno y al cambio en el sistema de juego terminamos octavos", recuerda el gasteiztarra. Desde entonces, el dibujo de 3-5-2 se ha convertido en la seña de identidad del equipo, que la pasada temporada también estaba completando una gran campaña hasta que se paró la competición por la pandemia, cuando iba sexto.

Esas buenas sensaciones se han confirmado este curso, en el que el Amorebieta ha sido una de las grandes sorpresas de la categoría e incluso ha superado las expectativas de Vélez de Mendizabal: "Tenía una ilusión tremenda por este equipo, que el año pasado ya demostró de lo que es capaz. Sabía que podía ser una gran temporada, pero no imaginaba asegurar el play off antes de que terminara la liga". En su opinión, una de las claves del éxito del grupo es lo unidos que están los jugadores. "El ambiente ha sido increíble todo el año. Se ha construido una plantilla con 20 futbolistas euskaldunes, que también hace mucho. Se conocen todos entre ellos y pelean cada partido como si fuera el último", destaca el alavés.

En esta campaña tan atípica, el Amorebieta logró asegurarse su presencia en 1ª RFEF al terminar entre los tres mejores en la primera fase, junto al filial del Athletic y de la Real Sociedad, equipos que cuentan con muchos más medios económicos. Ahora, en la segunda fase, también ha conseguido estar entre los tres primeros y, a falta de una jornada, aún puede ganar un puesto para tener un rival más asequible en el play off. "Vamos a ir a Calahorra a darlo todo y después ya pensaremos en la fase de ascenso, donde nos tocará viajar a Extremadura", explica.

MENDILIBAR, SU REFERENTE A lo largo de su carrera como futbolista, Iñigo Vélez ha estado a las órdenes de entrenadores de muchísima categoría como Joaquín Caparrós, Lucas Alcaraz, Javier Clemente, Juan Carlos Unzué, Manix Mandiola o Gonzalo Arconada. Sin embargo, el que más le ha marcado es José Luis Mendilibar, con quien coincidió en su etapa en el Aurrera. Su influencia se nota en sus entrenamientos: "Él siempre preparaba ejercicios muy cortos pero de mucha intensidad y esa ha sido mi idea desde que llegué al Amorebieta. Esa intensidad con la que se entrena se ve reflejada luego en los partidos". Lógicamente, también ha aplicado ideas de otros de sus mentores en sus entrenamientos, aunque admite que "cuando jugaba era un poco desastre" y no se fijaba mucho en la forma de trabajar de sus técnicos.

En cualquier caso, lo cierto es que su esquema con tres centrales y dos delanteros y su idea de ser agresivo en la presión y acumular jugadores en ataque ha funcionado a las mil maravillas este curso. "Antes no se veía a muchos equipos jugando con tres defensores en esta categoría, pero cada vez hay más que lo hacen. Algunos utilizan ese esquema contra nosotros para intentar igualarnos, es un dibujo difícil de defender", explica. Aunque el objetivo esté ya cumplido, la ambición del Amorebieta y de su técnico carece de límites. "Es lo bonito que tiene el fútbol. De vez en cuando los equipos humildes dan la sorpresa y superan a los más poderosos. Vamos a pelear y a intentar liarla", adelanta el gasteiztarra.

"Es un orgullo haber entrado en 'play off', pero tenemos que mantener los pies en el suelo y seguir peleando"

"He tenido entrenadores de mucho nivel a lo largo de mi carrera, aunque el que más me ha influenciado es Mendilibar"

"Es lo bonito que tiene el fútbol, de vez en cuando los humildes dan la sorpresa; vamos a intentar liarla"

Iñigo Vélez de Mendizabal. Entrenador de la SD Amorebieta