VALLADOLID: Roberto; Luis Pérez, Joaquín, El Yamiq, Olaza; Orellana (Min. 79, Waldo), Alcaraz, Míchel (Min. 64, Guardiola), Óscar Plano; Marcos André (Min. 64, Roque Mesa), Weissman (Min. 79, Kodro).
CÁDIZ: Ledesma; Akapo, Cala, Mauro, Espino (Min. 58, Carcelén); Alejo (Min. 87, Negredo), Garrido (Min. 87, Jose Mari), Augusto (Min. 58, Fali), Pombo (Min. 58, Sobrino); Lozano, Malbasic.
Goles: 1-0: Min. 14; O. Plano. 1-1: Min. 64; J. Cala.
Árbitro: Javier Alberola Rojas (Comité castellanomanchego). Mostró amarilla a Alcaraz, del Valladolid y a Espino, Fali e Iván Alejo, del Cádiz.
Incidencias: Partido disputado en el estadio José Zorrilla a puerta cerrada.
- El Valladolid solo pudo sumar un punto tras cambiar, de manera rotunda, después de la reanudación, mostrando ese temor que les hace dudar y cometer errores y que supo aprovechar bien el Cádiz para empatar un partido que había sido dominado por los locales en la primera mitad.
Con numerosos cambios en sus filas, ambos equipos saltaron al campo con la intención de controlar el balón. Fue el equipo local el que se hizo con los mandos del juego en los primeros compases, ya que su necesidad de victoria se hizo aún más acuciante tras la victoria del Elche ante el Levante. El empuje merecía recompensa, y esta llegó con un gran gol de Óscar Plano, quien definió a la perfección con la izquierda, tras una buena asistencia de Weissman dentro del área. Un importante tanto para los locales que sabían, sin embargo, que había mucho por hacer para no caer en el mismo error de siempre.
El Real Valladolid cerraba bien sus líneas, impidiendo cualquier acercamiento del cuadro andaluz y, además, producía y creaba peligro. De hecho, pudo ampliar el resultado Joaquín; aunque su remate, con el hombro, salió desviado. La imagen y las sensaciones que ofrecían los de Sergio González eran muy positivas.
Con ese evidente dominio de los vallisoletanos y la ventaja en el marcador, se llegó al descanso. Estaba claro que el Cádiz tenía mucho que mejorar y, con ese objetivo, reanudó el juego, mostrando más mordiente ofensiva, presionando más, en busca del fallo de los vallisoletanos.
Cervera movió sus piezas en primer lugar. El nerviosismo ya comenzaba a aparecer entre los locales y éste derivó en una mala resolución de un córner, que permitió a Juan Cala empatar el encuentro, ante la frustración de Sergio González en el banquillo, que veía cómo, una vez más, se repetía la historia.
A los vallisoletanos no les valía el punto. Y trataron de variar la dinámica de la segunda mitad, pero había más intención que efectividad ante un Cádiz que se mostraba más preciso.
Guardiola tuvo una buena oportunidad, pero Akapo se adelantó a su remate y lo desvió antes de que pudiera llegar a las manos de Ledesma. No hubo tiempo para nada más por lo que, al final, los puntos se repartieron de manera equitativa entre dos equipos que también compartieron el dominio del encuentro.