Quién le iba a decir al alavés Pablo Martínez de Guereñu hace tres años, cuando decidió pasar de centrarse en su disciplina -el salto de altura- para comenzar a trabajar las pruebas combinadas, que en tan poco tiempo iba a conseguir una medalla de plata en el heptatlón del Campeonato de España de Pista Cubierta, superando el récord absoluto de Euskadi.
Su éxito es un motivo de orgullo para la provincia, pero sobre todo para su entrenador, Julen Armentia: “Ha sido totalmente inesperado, era difícil imaginárselo cuando decidió cambiar de disciplina. Al analizar la lista de participantes, con algunas bajas importantes, calculamos que podríamos estar entre los cuatro mejores. Luego ha salido todo a la perfección”. El alavés rindió en todas las pruebas para sumar un total de 5.462 puntos y fue además el mejor en la prueba de salto de altura y de 1.000 metros.
El heptatlón y el decatlón son dos de las pruebas de atletismo más exigentes, ya es necesario mezclar fuerza, velocidad, resistencia y salto. “Exige un enorme sacrificio. La mayoría de atletas entrenan para una sola competición, pero los que participan en pruebas combinadas necesitan preparar siete o diez. Hace falta un talento natural y Pablo lo tiene”, argumenta su preparador. La medalla tiene aún más mérito teniendo en cuenta las condiciones en las que ha entrenado debido a la pandemia. “En los últimos meses hemos trabajado casi con total normalidad, pero durante un tramo de la temporada no teníamos la posibilidad de trabajar algunas disciplinas. Hemos tenido que centrarnos en otras y organizarnos un poco sobre la marcha”, explica. Una de las mayores complicaciones ha sido preparar el salto de pértiga, ya que para ello tienen que desplazarse a Donostia o a Ermua.
Por ello, la medalla de plata ha supuesto “una inyección de alegría en un año tan complicado para todos”, pero lamenta no haberlo podido celebrar como se merece. “Es una pena que haya llegado justo en este Campeonato de España. Yo no pude ni presenciar la entrega de medallas, terminó la última prueba y me sacaron del recinto”, lamenta.
Próximos objetivos La evolución de Pablo Martínez de Guereñu ha sido meteórica. “Después de estar un año probando con nosotros en las combinadas, se presentó prácticamente sin entrenar a un torneo y casi consigue clasificarse para el Estatal. Ahí vimos que tenía potencial para conseguir cosas muy bonitas”, recuerda Armentia. Por aquel entonces, el alavés ya saltaba más de dos metros, pero su cuerpo no estaba preparado para lanzar peso, por ejemplo. Como desvela su entrenador, han ido implementando sesiones de gimnasio hasta conseguir un físico de heptatleta.
Tras el éxito, Martínez de Guereñu tendrá ahora una semana de descanso, pero pronto se pondrá manos a la obra para preparar su siguiente desafío. “Todavía podemos rascar puntos en algunas pruebas. Ha conseguido el récord de Euskadi en pista cubierta y lo tiene cerca al aire libre, es un reto bonito que puede conseguir. Nuestra idea es obtener la marca para el decatlón del Campeonato de España de junio”, adelanta. Lo que está claro es que, si sigue trabajando como hasta ahora, Martínez de Guereñu seguirá dando alegrías al atletismo alavés.
“Las combinadas requieren un enorme sacrificio y talento natural, y Pablo lo tiene”
“No nos lo podíamos imaginar hace tres años, es una pena no poder celebrarlo como merece”
Entrenador de Pablo Mz. de Guereñu