a llegada del mediapunta argentino Alejandro Papu Gómez, firmado por el Sevilla procedente del Atalanta italiano, dio brillo a un mercado de fichajes del mes de enero gris en Primera División por el impacto económico de la pandemia, con más cesiones que traspasos.
La estocada del coronavirus a las cuentas de los clubes ha reducido a su mínima expresión el tradicional carrusel de caras nuevas de la competición, con Papu Gómez, el delantero francés Moussa Dembélé (cedido al Atlético de Madrid), o el delantero italiano Patrick Cutrone (cedido al Valencia) como muestras más rutilantes en un páramo de préstamos y con clubes casi sin operaciones. De hecho, Barcelona, Real Madrid, Athletic Club, Levante y Betis no han hecho fichajes.
El Atlético de Madrid dio salida a varios jóvenes en busca de minutos: el canterano Manu Sánchez se marchó cedido a Osasuna, una opción que ya se había valorado en verano; el serbio Ivan Saponjic al Cádiz, después de año y medio inadvertido. Sus dos perseguidores, tanto Barcelona como Real Madrid, optaron por ofrecer caminos de salida, pero ninguna llegada. El conjunto culé cedió al centrocampista Carles Aleñá al Getafe y al francés Jean-Clair Todibo al Niza. En el Real Madrid, el alemán Luka Jovic volvió al Eintracht de Frankfurt como cedido, el noruego Martin Odegaard fue cedido al Arsenal, y el japonés Take Kubo cambió el destino de su préstamo: de Villarreal a Getafe, donde ya ha tenido cuatro oportunidades.
Sin duda, la gran incorporación de este mercado de enero ha sido para el Sevilla: el centrocampista argentino Alejandro Darío Papu Gómez, firmado por tres temporadas y media procedente del Atalanta italiano a cambio de 5,5 millones de euros. El conjunto hispalense dio salida al ariete Carlos Fernández, traspasado a la Real Sociedad por 10 millones, y al neerlandés Oussama Idrissi, cedido al Ajax.
Los txuri-urdin, que cedieron a Willian José al Wolverhampton inglés, fueron uno de los pocos equipos que acometieron incorporaciones con la llegada de Carlos Fernández, junto al Villarreal, que firmó al mediocentro francés Étienne Capue del Watford inglés; y el Celta de Vigo con los fichajes de los argentinos Augusto Solari (Racing de Avellaneda) y Facundo Ferreyra.
De Balaídos salió el uruguayo Lucas Olaza rumbo al Valladolid, aunque en calidad de cedido por el Boca Juniors argentino con una opción de compra.
La cesiones son el método y en esa dinámica destacó el Valencia, que en los últimos días logró las cesiones del delantero italiano Patrick Cutrone (Wolverhampton), el defensor portugués Francisco Reis Ferro (Benfica) y el medio uruguayo Christian Oliva (Cagliari); también el Getafe, que pescó en Real Madrid (Kubo), Barcelona (Aleñá) y Villarreal (al defensa marroquí Soufiane Chakla).
Un buen número de préstamos logró también el Cádiz, que reforzó su ataque con el rojiblanco Saponjic y el valencianista Rubén Sobrino; Osasuna (el atlético Manu Sánchez y Jonás Ramalho, del Girona), y el Valladolid, que captó a Kodro del Athletic.
El Eibar recibió libre a Aleix García (Dinamo Bucarest); el Alavés a préstamo al uruguayo Facundo Pellistri (Manchester United) y a Iñigo Córdoba (Athletic); el Granada al portugués Domingos Quina (Watford) y el traspaso de Adrián Marín (Alavés); el Huesca al argentino Damián Musto (Inter de Porto Alegre) y al eslovaco Denis Vavro (Lazio); mientras que el Elche recibió las cesiones del colombiano Johan Mojica (Girona), que retorna a Primera, y al portero argentino Paulo Gazzaniga (Tottenham).
El Levante que no firmó ninguna llegada a su plantilla, pero dio salida a Koke Vegas al Mallorca, mientras que el Betis acordó el traspaso de Tonny Sanabria al Torino a cambio de 7 millones de euros.