- El covid-19 se ha llevado por delante al campeonato de surf gigante más longevo de toda Europa. La segunda ola del coronavirus obligó a la organización del Punta Galea Challenge a tomar la dolorosa decisión de cancelar la décimo quinta edición del torneo getxotarra. Y eso que el hecho de que se trate de un deporte individual que se disputa al aire libre y que sea muy sencillo restringir el paso de aficionados al acantilado hacía viable mantener la prueba en el calendario. Pero las nuevas restricciones de movilidad impuestas por el Gobierno Vasco echaron por tierra toda esperanza. Así que el pasado 1 de noviembre, cuando debía de comenzar el periodo de espera del Punta Galea Challenge -que se suele prolongar hasta el 31 de marzo-, la organización no anunció nada. Intentó apurar los tiempos, exprimir el reloj y ver cómo evolucionaba la pandemia. Hasta que fue imposible seguir esperando y decidió, por unanimidad de todas las partes, ni celebrarlo, ni aplazarlo. Cancelarlo.
“En la época en la que estamos, con la pandemia y sobre todo con las fronteras cerradas para la gente internacional, creo que es una buena decisión. No existen las condiciones necesarias para garantizar la seguridad y la salud de la gente, ni del público ni de nadie. Así que es una buena decisión”, explicó el surfista Ibon López. De hecho, aunque es cierto que se puede restringir el paso al acantilado getxotarra, el Punta Galea Challenge acostumbra a reunir más de 20.000 aficionados en los aledaños de la ola; por lo que la organización, con las imágenes de las impresionantes aglomeraciones de Nazaré recientes en la mente, prefiere no correr riesgos. Con todo, el sudafricano Grant Twiggy Baker, uno de los afectados por las restricciones de movilidad, reconoció estar “disgustado” por la cancelación del campeonato: “Me encanta venir a Euskadi y me encanta competir en Punta Galea, así que poder hacer las dos cosas a la vez es genial para mí. Pero entiendo que la situación es grave, estamos en plena segunda ola, así que la cancelación es acertada. No pasa nada, vamos a poder venir el próximo año”. Y es que la organización del Punta Galea ya anunció que este parón solo servirá para “retomar el campeonato con más fuerza y novedades la temporada que viene”.
El comité organizador lamenta que el coronavirus haya obligado a parar al campeonato de olas gigantes más longevo de Europa justo cuando estaba en su mejor momento. Y es que la pasada edición fue la más espectacular de su historia. Ofreció dos olas de diez -de hecho la del ganador Lucas Chianca llegó hasta los Big Wave Awards-, tres tubazos imposibles, olas de seis metros y 24 surfistas que estaban deseando regresar este año. Sin embargo, a pesar de que el campeonato no se celebrará esta temporada, la naturaleza no para. Es más, la pared getxotarra está más en forma que nunca. Las últimas borrascas dejaron sesiones para el recuerdo como la ola de diez metros que el local Natxo González consiguió domar el pasado 29 de octubre. Así que en esta tesitura, los surfistas ya entrenan para la próxima edición: “Las olas siguen estando ahí, así que vamos a disfrutar este invierno sin campeonato para estar más fuertes que nunca”, concluyó López.