BAYERN MUNICH Baldwin IV (3), Grant (-), Lucic (22), Thomas (11), Johnson (17) -cinco titular- Weiler-Babb (6), Bray (-), Reynolds (5), Flaccadori (-), Zipser (20), Sisko (6) y Radosevic (-).
VALENCIA Vives (7), Prepelic (18), Kalinic (10), Pradilla (4), Dubljevic (12) -cinco titular- Puerto (-), Labeyrie (8), Van Rossom (-), San Emeterio (7), Williams (9) y Hermannsson (4).
Parciales 21-18, 16-21, 25-21, 28-19.
Árbitros Pukl, Koromilas y Thepenier.
Pabellón Audi Dome.
- Dos pérdidas condenaron ayer a un Valencia Basket que había conseguido aguantar la estela del Bayern hasta forzar un final apretado que el conjunto español no supo jugar, para acabar concediendo una victoria más amplia de lo merecido por el equipo alemán que sí supo explotar a anotadores poco habituales (90-79).
El Valencia salió muy serio en defensa y esa consistencia le permitió canastas fáciles con el joven Pradilla como referente. La entrada de San Emeterio permitió a los visitantes reengancharse al choque y igualar las fuerzas. Lucic se echó al Bayern a la espalda en la reanudación pero Prepelic generó suficiente juego para que entre él y Dubljevic mantuvieran al Valencia en el choque. La aparición de Derrick Williams, desaparecido hasta entonces, permitió al Valencia mantener el pulso ante un equipo que jugaba cómodo al ritmo que marcaba el atrevido Sisko (79-78, m.37).
Pero dos pérdidas seguidas, una de Kalinic y otra de Dubljevic, fueron exprimidas por el base esloveno y Lucic para firmar un parcial de 7-0 que noqueó la confianza del Valencia y disparó la de los locales para que vivieran un final inesperadamente plácido.