Duración: 32:56 minutos de juego.

Saques: 3 de Altuna III (tanto 7, 9 y 13).

Faltas de saque: 1 de Altuna III.

Pelotazos: 181 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 13 de Altuna III y 3 de Peña II.

Errores: 1 de Altuna III y 6 de Peña II.

Marcador: 1-1, 2-2, 3-2, 18-3, 21-4, 21-5 y 22-5.

Botilleros: Ejercieron de botilleros Jon Apezetxea (con Altuna III) y Pablo Berasaluze (con Peña II).

Apuestas: Sin apuestas al no haber espectadores.

Incidencias: Partido correspondiente a los octavos de final del Campeonato Manomanista de la LEP.M disputado en el frontón Astelena de Eibar. Encuentro a puerta cerrada. En el primer partido, Jaka ganó a Bakaikoa (22-20). En el tercero, Salaberria-Ruiz vencieron a Egiguren-O. Etxebarria (20-22).

- Jokin Altuna lanzó un aviso en el Astelena. El campeón del 2018 comenzó su andadura en el Manomanista a un nivel superlativo. Quiere la txapela y en Eibar dejó claro que está en un momento de forma óptimo para asaltarla. El amezketarra firmó un partido de diez. A su habitual precisión en el remate, le añadió la capacidad de alargar sus pelotazos y estuvo con la chispa necesaria para no dejar ningún hueco. El mando del encuentro fue completamente suyo y Jon Ander Peña solo pudo ser mero testigo de la exhibición de juego. Altuna no dejó ningún momento para la duda. Puso pies en polvorosa con una tacada de 15 tantos consecutivos y ni ahí dio lugar a la relajación. Apretó hasta llegar al cartón 22 y solo permitió que Peña sumará cinco tantos. Fue un resultado forjado a base de un gran juego y una advertencia para Joseba Ezkurdia, que espera en los cuartos de final.

El primer tanto de Altuna fue una declaración de intenciones. Fue un tanto peloteado, en el que Peña no regaló nada y de repente el amezketarra sacó de la nada una dejada matemática. La pelota golpeó en las dos paredes a escasos centímetros de la chapa y quedó muerta. Sin respuesta. El delantero tolosarra llegó vivo hasta el 2-2, pero ahí Altuna entró en ebullición. Movió al rival a sus anchas y las dejadas se convirtieron en su mejor arma. Los cuatro primeros tantos llegaron de esa manera y luego, por si fuera poco para Peña, el gancho salió a paseo. Otra amenaza más y cada vez un abismo más grande en el marcador.

Los tantos se sucedieron uno tras otro. No hubo faceta del juego que no dominara Altuna y además prácticamente todas las decisiones fueron acertadas. El delantero de Amezketa se instaló en el centro de la cancha y movió sin problemas a su rival. Saques, remates milimétricos, golpes que pasaron por encima de la cabeza de Peña… la variedad de los tantos fue enorme y con esa dinámica se llegó hasta el 16-2.

Con el partido visto para sentencia, Altuna cometió su primer error notable del día. Quiso apurar con el saque y la pelota superó la pasa. 16-3. Esta jugada devolvió el saque a Peña, pero el amezketarra optó por acabar por la vía rápida y con un buen pelotazo recondujo la inercia a su favor. El tolosarra lo intentó en cada tanto, pero no hubo manera. Altuna no quiso dar la mínima opción y los momentos de dominio nunca tuvieron color azul.

Solo en el desenlace del partido, Peña demostró sus capacidades para el mano a mano. Fue un pequeño destello. Solo un parpadeo en el que Altuna mostró flaqueza y el tolosarra se agarró a ello para acabar el choque con la cabeza alta. Con 21-3 en el marcador, Peña quiso alargar al máximo el encuentro y jugó al todo o nada los últimos tantos. Sumó dos cartones con remates de bella factura antes de que Altuna volviera a las andadas y pusiera fin a su primer partido en el presente Manomanista.