- El Fundación Zuzenak dio el pistoletazo de salida a la temporada 2020-21 el pasado sábado contra el Servigest Burgos, un recién ascendido que, en teoría, debería ser rival directo en la pelea por mantenerse en División de Honor, pero que se ha reforzado en el mercado de fichajes con jugadores extranjeros de mucho nivel. Por ello y por la numerosa lista de bajas debido a la decisión de varios jugadores de no jugar en la actual situación sanitaria, el Fundación Vital Zuzenak acudía sin demasiadas esperanzas a su primera cita liguera.

Sin embargo, si algo caracteriza a este equipo es que nunca baja los brazos. Los gasteiztarras entraron al partido con mucha energía, las ideas claras y una defensa asfixiante que impidió a los tiradores locales encestar con facilidad. De hecho, el combinado alavés fue una apisonadora en los primeros compases del encuentro y llegó a colocarse con una renta de 8-17 gracias a los puntos de Adrián García y Agurtzane Egiluz. Sin embargo, Roberto Mena, que terminó siendo el máximo anotador del encuentro con 19 puntos, se puso el mono de trabajo bajo el aro y aprovechó su altura para apretar el marcador hasta el 17-19. A partir de entonces, los burgaleses fueron haciendo la goma en el marcador hasta el descanso, al que se llegó con 27-32 en el electrónico gracias a la irrupción de Igarki Pascual, que terminó completando un doble doble de 11 puntos y 11 rebotes.

El panorama, sin embargo, cambió totalmente en el tercer cuarto, al que entraron mucho más enchufados los jugadores locales. El Fundación Vital Zuzenak, que no logró anotar hasta el minuto cinco de la segunda mitad, vio su ventaja esfumarse y el Burgos se colocó con un 41-37 al final del tercer cuarto gracias al acierto de Macek, el encargado de liderar la rebelión burgalesa y uno de los mejores del partido con doce puntos en su casillero. A partir de entonces, a los entrenados por Cristian Martín les tocó remar a contracorriente. El equipo gasteiztarra peleó hasta el bocinazo fina y, de hecho, tuvo la oportunidad de llevarse la victoria. Una canasta de Agurtzane Egiluz acercó a los vitorianos a solo tres puntos, 53-50, pero los locales tiraron de experiencia y veteranía para cerrar el encuentro. Dos pérdidas en los últimos instantes eliminaron toda posibilidad de darle la vuelta al marcador y el Servigest Burgos terminó imponiéndose por 55-50.