GETAFE: Soria; Damián, Djené, Cabaco, Olivera; Nyom, Maksimovic (Mollejo, m. 95), Arambarri, Cucurella; "Cucho" Hernández (Timor, m. 90) y Jaime Mata (Enes Ünal, m. 70).

BARCELONA: Neto; Sergi Roberto (Riqui Puig, m. 87), Piqué, Lenglet, Dest; Busquets, De Jong (Braithwaite, m. 80); Dembélé (Ansu Fati, m. 62), Pedri (Coutinho, m. 62), Griezmann (Trincao, m. 80); y Messi.

Goles: 1-0, m. 56: Jaime Mata, de penalti.

Árbitro: Soto Grado (Comité de La Rioja). Mostró cartulina amarilla a Piqué (m. 24), Sergi Roberto (m.41) y Dest (m. 97) por parte del Barcelona y a Jaime Mata (m.27), Cabaco (m. 28), Bordalás (m. 35), Nyom (m. 73) y Olivera (m. 93) por parte del Getafe.

Estadio: Coliseum Alfonso Pérez de Getafe a puerta cerrada.

- El Barcelona se estrelló ayer contra la trampa táctica de José Bordalás y perdió 1-0 frente al Getafe, que triunfó con el planteamiento de un entrenador que consiguió anular al conjunto azulgrana con un entramado defensivo casi inexpugnable coronado con el tanto de penalti de Jaime Mata. Como casi siempre, el Getafe se presentó como un equipo incómodo que martillea sin piedad en cada acción a sus rivales. Y más después de perder 3-0 frente a la Real Sociedad la pasada jornada, con su orgullo herido por recibir tantos goles cuando acostumbra a no encajar apenas.

El Barcelona amaneció ante el peor Getafe posible durante la primera media hora, en la que no pudo respirar por la presión asfixiante de los diez guerreros de José Bordalás. Desde los dos de arriba, el colombiano Juan Camilo Cucho Hernández y Jaime Mata, hasta los cuatro de abajo, todos se aplicaron a fondo para desestabilizar la idea de Koeman.

El técnico neerlandés rotó con la cabeza puesta en el Ferencvaros y sorprendió con la inclusión del francés Ousmané Dembélé y de Pedri. También estrenó a Sergiño Dest a pierna cambiada en el lateral izquierdo por la baja de Jordi Alba y, por lo menos durante el tramo inicial del choque, parecía que poco funcionaba en un grupo a merced del empuje azulón. En esos treinta minutos, el Barcelona apenas pudo sujetar la pelota. Menos aún, encontrar huecos para salir al contragolpe. Siempre había algún jugador del Getafe acosando a sus rivales, sin tiempo para pensar y dar salida a la verticalidad que anhela Koeman.

A excepción de un disparo al palo de Messi, el cuadro azulgrana presentó ninguna versión de la mejor parte de su currículum. Y, esa ocasión, fue un aviso de lo que iba a hacer Pedri cuando el Getafe bajara el listón. Demostró tener una visión espacial impresionante que después convertiría en una constante y no en una excepción. Mientras el Barcelona conseguía hacerse con el control, el Getafe consiguió, gracias a las filtraciones y a los movimientos del Cucho, generar peligro con robos rápidos y punzadas directas. El colombiano cedió un buen pase a Nemanja Maksimovic que acabó en el cuerpo de Neto tras un disparo envenenado del serbio desde dentro del área. Fue la mejor ocasión para los hombres de Bordalás, que, cansados, cedieron el dominio al Barcelona en el último cuarto de hora del acto inicial. Ahí volvió a aparecer Pedri para demostrar que su incidencia en el golpeo de Messi al poste no fue un acto aislado. El centrocampista tomó los mandos y comenzó a exhibirse con desparpajo y la sencillez propia de un jugador ya maduro. Jaime Mata contestó con un disparo que se marchó fuera en un espejismo de lo que el Getafe había sido en los primeros compases del duelo. El Barcelona no se volvió a amilanar el resto del primer tiempo y rondó sin éxito el área de Soria hasta el descanso. En la reanudación el guión volvió al del inicio del choque, con el Getafe otra vez con aire y fuerzas para incordiar al Barcelona en la salida de la pelota. Lo consiguió y, al contrario que en la primera media hora, consiguió su premio gracias a un penalti claro de Frenkie De Jong sobre Djené Dakonam que no falló Jaime Mata.