UCRANIA: Bushchan; Karaváev, Zabarnyi, Mykolenko, Sobol; Sydorchuk (Kovalenko, m.60); Makarenko, Shaparenko; Yarmolenko, Zubkov (Tsygankov, m.65); y Yaremchuk.

ESPAÑA: De Gea; Jesús Navas, Sergio Ramos, Pau Torres, Reguilón; Rodri, Mikel Merino (Dani Ceballos, m.46), Canales (Dani Olmo, m.73); Adama Traoré, Ansu Fati (Ferrán Torres, m.58) y Rodrigo (Oyarzabal, m.58).

Goles: 1-0, m.76: Tsygankov.

Árbitro: Pawel Gil (Polonia).

Estadio: Olímpico de Kiev con la presencia de 10.495 espectadores en las gradas.

- La selección perdió ayer un partido un año y once meses después, la primera derrota en la Liga de Naciones y de su historia ante una Ucrania repleta de bajas, que castigó con un tanto de Tsygankov la falta de un goleador que premiase un dominio improductivo de la Roja. Y es que Luis Enrique no tiene un 9 puro, un matador de área. Asegura que prefiere tener más variantes de jugadores con perfiles variados para llegar al gol, pero un solo tanto a favor en sus tres últimos partidos invitan a explorar la búsqueda de un punta referencia. Encuentra nuevos registros en una evolución del estilo del éxito, dando paso a las dos últimas sensaciones de la selección. Ansu Fati asentado como titular con 17 años y Adama Traoré como futbolista de perfil diferente.

Al dominio abrumador de posesión, España le añade variantes. Por el camino debe encontrar un rematador, porque con Adama se asegura una superioridad física insultante sobre su marcador y centros buscando un goleador. Por ahí apareció Rodrigo Moreno, que dejó un testarazo repleto de potencia a centro milimétrico de Jesús Navas para que Bushchan dejase la parada del partido. Mientras crece Gerard Moreno y se espera la evolución de Álvaro Morata, en Kiev el partido pidió a gritos un punta.

Ganó verticalidad España con la apuesta de Luis Enrique, juntando la electricidad de Adama con el desequilibrio que genera Ansu. El primero debía demostrar que es más que un revulsivo para partidos atascados. Lo hizo con autoridad. Su amigo de 17 años hasta pone faltas laterales y saques de esquina. Libertad desde el banquillo a la personalidad del jugador que cuando apareció donde hace daño perdonó de zurda, precipitado en la definición al cuerpo del portero.

Y España recibió el mazazo. De un saque de puerta en largo, con fútbol directo. La visión de Yarmolenko, Jesús Navas enganchado sin tirar el fuera de juego y De Gea en tierra de nadie. Tsygankov firmaba el tanto de la proeza.

La selección se mantiene líder de grupo pese a encajar su primera derrota contra una Ucrania plagada de bajas