- Lionel Messi recurrió a un portal de internet, Goal.com, para anunciar que se queda en el Barça, que cumplirá el contrato porque él jamás iría a juicio contra el “club de mi vida”, y ahí está en nudo gordiano de esta historia que ha convulsionado el mundillo futbolístico desde que el pasado 25 de agosto el genio argentino anunció que dejaba el equipo azulgrana, donde había jugado los últimos 20 años de su vida, mediante un frío burofax: ningún club, comenzando por el Manchester City, estaba dispuesto a contratar al delantero sin la carta de libertad mediante, arriesgándose a un litigio con el Barcelona y sus consecuencias. Messi ha dejado claro su deseo de marcharse y también que, si se queda, es porque no tiene otro remedio.

En la amplia entrevista donde el futbolista por fin da la cara, Messi pone énfasis en su amor por el club, una historia que está dispuesta a reanudar, al menos hasta el próximo mes de junio, cuando entonces podrá decidir en qué club quiere proseguir su carrera, ya con 34 años.

Tampoco le falta razón sin embargo al jugador cuando señala que el presidente del Barça, Josep María Bartomeu, le había asegurado con reiteración que le abriría la puerta de salida cuando él lo pidiera, y en el espíritu del controvertido contrato se recoge esta argumentación que Messi fue madurando durante meses. La temporada terminó el 23 de agosto. Pero llegado el momento, Bartomeu decidió atrincherarse en el 10 de junio, fecha límite, según el club, para hacer efectiva la cláusula de salida y entrar en vigor los 700 millones de la cláusula de rescisión, una fórmula disuasoria tras la cual se ha parapetado el presidente blaugrana frente a los equipos dispuestos a considerar el fichaje, y su tabla de salvación ante la hinchada culé, que ya le había significado como culpable de todo.

También lo hizo Messi en Goal. com. Señalar a Bartomeu como causa de su determinación a marcharse. “Claro que me costó mucho decidir. No viene del resultado del Bayern, viene de muchas cosas. Siempre dije que quería acabar aquí y siempre dije que me quería quedar aquí. Que quería un proyecto ganador y ganar títulos con el club para seguir agrandando la leyenda del Barcelona a nivel de títulos. Y la verdad que hace tiempo que no hay proyecto ni hay nada, se van haciendo malabares y van tapando agujeros a medida que van pasando las cosas”, afirma el jugador, quien añade sobre las promesas incumplidas de Bartomeu: “Le dije al club, sobre todo, al presidente, que me quería ir. Se lo llevo diciendo todo el año. Creía que era el momento de dar un paso al costado. Creía que el club necesitaba más gente joven, gente nueva y pensaba que se había terminado mi etapa en Barcelona sintiéndolo muchísimo porque siempre dije que quería acabar mi carrera aquí. Fue un año muy complicado, sufrí mucho dentro de los entrenamientos, en los partidos y en el vestuario. Se me hizo muy difícil todo y llegó un momento que me planteé buscar nuevos objetivos, nuevos aires. No vino a causa del resultado de Champions ante el Bayern, la decisión llevaba pensándola mucho tiempo. Se lo dije al presidente y bueno, el presidente siempre dijo que yo al final de temporada podía decidir si me quería ir o si me quería quedar y al final no terminó cumpliendo su palabra”.

Antes de saltar Messi al ruedo, Jorge Messi, su padre y representante, hizo de telonero publicando la cláusula del contrato (la 8.2.3.6) “en la que se demuestra que puede desvincularse sin indemnización” en una carta dirigida a Javier Tebas, presidente de LaLiga. La patronal de clubes respondió de inmediato. “Se trata de una interpretación descontextualizada (la de los Messi) y alejada de la literalidad del contrato que realizan, por lo que se reitera en el comunicado publicado el pasado 30 de agosto”. Es decir. Quien quiera fichar al crack argentino deberá pagar los 700 millones de la cláusula.

Al margen de defender a un asociado, LaLiga terció en la controversia consciente de lo que supondría para el negocio, sobre todo la venta de los derechos televisivos por el mundo, la fuga del jugador. Finalmente Messi tuvo que renunciar a su anhelo de buscar gloria deportiva en otro club hasta el próximo año. Mientras seguirá en su jaula de oro, a razón de 50 millones netos por temporada.