- La imagen de Lewis Hamilton en solitario, cabeza gacha y puño derecho en alto en uno de esos desangelados podios alejados de la algarabía de antaño que ha provocado la pandemia del covid-19 puso el perfecto colofón a una placentera jornada para el piloto inglés en el Red Bull Ring. En la temporada en la que aspira a ponerse a la altura del mítico Michael Schumacher en cuanto a títulos mundiales, siete, el piloto de Mercedes, el gran abanderado del movimiento Black Lives Matter, ya tiene la imagen reivindicativa que deseaba y a la que la mecánica y una sanción le habían impedido optar siete días atrás en el mismo escenario. Pero lo de ayer fue una historia muy distinta. Pese a que en su espejo retrovisor se vieron debacles sonados, notables remontadas y algún desfallecimiento, la carrera para él fue un auténtico paseo. Partió primero, se defendió sin problemas en los primeros giros, fabricó una notable distancia de seguridad, solo perdió el liderato de forma fugaz en su única visita a boxes y acabó besando la bandera a cuadros sin ningún tipo de agobio ni lucha cuerpo a cuerpo para firmar la 85ª victoria de su carrera, a seis de las logradas en su día por El Kaiser, y encabezar el doblete de Mercedes, pues Valtteri Bottas, que mantiene el liderato del Mundial, adelantó a Max Verstappen (Red Bull) a cuatro vueltas del final, relegando al holandés a la tercera plaza.
Se esperaba revoltijo en el momento en el que se apagara el semáforo rojo. Siempre es así cuando Verstappen sale en disposición de amenazar al poleman y ayer arrancaba en segunda posición, pero esta vez tuvo que centrarse más en frenar al impetuoso Carlos Sainz que en lanzar el abordaje sobre Hamilton. El madrileño no estuvo lejos de adelantar al de Red Bull en una salida accidentada en la que los dos Ferraris acabaron fuera de carrera de manera sonrojante -Charles Leclerc intentó colarse por el interior a Sebastian Vettel en una maniobra para la que no había espacio y ambos acabaron impactando, con el monegasco pidiendo después perdón y asumiendo su error-, pero una vez que el coche de seguridad salió de la pista, en el tercer giro, Hamilton puso pies en polvorosa con Verstappen a un puñado de segundos mientras el de McLaren perdía un par de posiciones lógicas ante Bottas y Alex Albon (Red Bull) por la manifiesta inferioridad mecánica de su monoplaza. Posteriormente, una horrible parada en boxes acabó tirando por la borda la carrera de Sainz, que volvió a pista con tráfico por delante, tuvo que exigir demasiado a sus neumáticos y acabó pagándolo con la novena plaza, aunque con el premio de la vuelta rápida.
Por delante, Hamilton dominó a placer, construyendo un colchón que le sirvió para defender sin problemas su posición respecto a Verstappen en el momento en el que le ordenaron completar su único paso por boxes (vuelta 27 de las 71 programadas). Y a partir de ahí, otro monólogo, aunque a sus espaldas sí que se vieron cosas interesantes, como las luchas entre compañeros en Renault (Daniel Ricciardo contra Esteban Ocon) y, sobre todo, Racing Point (Checo Pérez, brillante y agresivo, ante el más frío Lance Stroll). Y lo mejor quedó para el final. Bottas fue ganando poco a poco terreno a Verstappen y le lanzó un hachazo en la 66ª vuelta, pero el holandés, superlativo, le devolvió el adelantamiento por fuera pese a ir ya justísimo de gomas y con su alerón delantero tocado en una acción propia de genios, aunque un giro después tuvo que rendirse a la evidencia. Y por detrás, Lando Norris, compañero de Sainz, volvió a demostrar el gran futuro que se abre ante él al superar en un abrir y cerrar de ojos a Ricciardo, Stroll y Pérez en los metros finales y conquistar una magnífica quinta posición en un Gran Premio de Estiria en el que Hamilton acabó consiguiendo, puño en alto, la imagen que perseguía en el primer cajón del podio. Puño reivindicativo, puño de dominio y puño de triunfador.
Clasificación de la carrera
Mundial de Pilotos
Mundial de Constructores
Próxima carrera (3ª del año)
Gran Premio de Hungría, que se celebrará del 17 al 19 de julio en el Hungaroring.