- Después de aproximadamente un mes dando pedales por todo el territorio alavés, el desafío solidario emprendido por Juanma Olivas vivirá un gran final feliz mañana domingo en la plaza de la Virgen Blanca. Este inquieto deportista amateur -que padece trastorno bipolar y desde hace años se esfuerza por dar a conocer esta enfermedad acercar la realidad de quienes la sufren al resto de la población- dedicó buena parte del tiempo de confinamiento a buscar una manera de poner su grano de arena en el beneficio común. Y así surgió el proyecto de unir en bicicleta todos los municipios alaveses y traducir los kilómetros recorridos en kilos de comida entregados al Banco de Alimentos.
Habitual practicante de triatlón y con varios Ironman completados ya en su currículo, el coronavirus echó por tierra todos los planes de Juanma (al igual que los de todo el mundo) para esta temporada. Ante la incertidumbre de un calendario desconocido, el laudioarra optó por centrarse en su reto solidario y desde el comienzo del pasado mes de junio ha estado subido a la bicicleta enlazando los 51 municipios de la provincia en diferentes etapas. En total, más de 1.500 kilómetros en sus piernas que este fin de semana se completarán con un precioso colofón.
Entre hoy y mañana llevará a cabo los dos últimos capítulos de esta gran aventura en los que, además, disfrutará del calor de los muchos que apoyan el proyecto. De esta manera para hoy está prevista la etapa reina del calendario, con 160 kilómetros de recorrido y más de 2.200 metros de desnivel acumulado. Partiendo de Vitoria, Juanma -y quienes deseen acompañarle- ascenderá el puerto de Opakua y recorrerá los pueblos del sudeste de Álava hasta llegar a la meta prevista en Oion.
Mañana domingo, por último, se colocará la guinda al pastel. A las nueve de la maña se iniciará la ruta desde la rotonda del restaurante La Fábrica para comenzar un recorrido que dará dos vueltas (la primera larga y la segunda corta) al circuito tradicional del Ironman de Vitoria y regresará hasta el Buesa Arena. Allí, a las 12.45 horas, está previsto el reagrupamiento de todos los que hayan querido completar junto a Olivas este último capítulo de su proyecto y se abre la puerta a cualquier otra incorporación. Porque la idea es reiniciar la marcha desde el pabellón de Zurbano por el carril bici y completar una marcha abierta a todo el mundo -niños incluidos- que terminará en la plaza de la Virgen Blanca con una gran foto de familia.
Ese será el epílogo deportivo a este gran reto solidario protagonizado por Juanma Olivas, pero la posibilidad de colaborar con él todavía seguirá existiendo. Porque al margen del apoyo del Grupo Amutio y Urzante, que transformarán los más de 1.500 kilómetros recorridos por el ciclista alavés en otros tantos kilos de patatas y aceite respectivamente, quien desee colaborar puede aportar directamente su ayuda en el Baco de Alimentos o en la cuenta de crowdfunding de la plataforma GoFundMe#Juntos llenamos el carro del banco de alimentos que ya ha recaudado más de 1.000 euros hasta el momento y va a continuar en funcionamiento.
Cualquier colaboración será recibida por los promotores de un proyecto que trata de aliviar un poco la situación de muchas personas que se están viendo en serios problemas debido a las consecuencias económicas derivadas del covid-19. “Es muy duro tener que pasar por algo así y he tratado de poner mi granito de arena porque con muchos pocos se puede hacer algo muy grande. Además lo que me está aportando esta experiencia a mi a nivel personal es maravilloso”, explica un Juanma Olivas deseoso de poder vivir mañana un gran final a su reto.