- El remo no sería lo mismo sin los caprichos de la naturaleza. Cambios de condiciones capaces de dinamitar cualquier clasificación. Día de fortuna para otros y de penurias para los perjudicados. En A Coruña es raro ver un fin de semana completamente tranquilo. Hubo calma el sábado pero ayer el viento entró con fuerza y creó el caos. Regata para sufrir y para que los candidatos a la Corona dieran el do de pecho en una situación desfavorable. Santurtzi cumplió con su papel y supo aguantar para hacerse con la Bandera Ciudade da Coruña. Lo hizo a base de regularidad, sin vencer en ninguna de las dos jornadas, pero rozando siempre la victoria. Recortar un segundo y nueve décimas a Hondarribia era el objetivo de la Sotera. La bandera era cosa de ellos dos. Sin embargo, la Ama Guadalupekoa tuvo una jornada negra y se hundió hasta la última posición. Trapo para Santurtzi y Orio, otra trainera agarrada a la eterna regularidad, logró la victoria y hacerse con el liderato.

Tres traineras en un segundo. La Eusko Label Liga arrancó con ese toque de igualdad e imprevisibilidad que le acompañó durante el verano pasado. Las candidatos a la bandera vuelven a presentarse en una cantidad alta y el mínimo detalle puede decidir los triunfos. Ayer fue el turno de Donostiarra, Orio y Santurtzi. La embarcación de la capital guipuzcoana aprovechó el cambio de condiciones entre la segunda y la tercera tanda para tocar con la yema de los dedos la victoria. Los donostiarras soñaron hasta los últimos metros con los doce puntos, pero una ola salvadora dio el impulso definitivo para que Orio se hiciera con el primer puesto por una única décima. Fue un detalle mínimo, un golpe de habilidad en el momento clave que también pudo ser para Santurtzi pero que terminó por teñir de amarillo la victoria de ayer.

El aumento de las ráfagas de viento en la tercera tanda fue clave en el desenlace de la regata. Donostiarra hizo los deberes en la segunda manga al realizar una regata sobresaliente. Los entrenados por Igor Makazaga consiguieron la proa de la regata y olieron sangre. Se lanzaron dispuestos a abrir un gran hueco con el sueño de la victoria entre ceja y ceja. Su buen rendimiento fue tal que incluso por pequeños momentos llegaron a soñar con una remontada en el cómputo general de la bandera. Por detrás llegó Zierbena, que vivió un fin de semana para olvidar. Los galipos no estuvieron al nivel esperado y además la mala suerte se cebó con ellos. Endika Morán vio como el espaldín se rompía en la primera maniobra y aunque reaccionó con mucha habilidad, los entrenados por Juan Zunzunegui se dejaron un puñado de segundos. A partir de ahí, a Zierbena le costó encontrar la remada y solo en el largo final pudo verse su mejor versión, cuando lograron una buena remontada que finalmente les sirvió para ser quintos.

El tiempo de Donostiarra fue una referencia muy seria para los equipos de la tanda de honor. Fue una muestra de que la victoria del día podía no estar en la lucha entre los cuatro mejores del día anterior. Los cuatro botes arrancaron con mucha fuerza y Urdaibai, con la confianza alta tras el resultado del día anterior, fue el primero en marcar la proa. Aunque ayer no era día para los bermeotarras, ni mucho menos para Hondarribia. La Ama Guadalupekoa no dio con la tecla y a eso se le sumaron unas malas condiciones que le hundieron hasta la última posición de la jornada. El paso de los minutos fortaleció la candidatura de Orio y Santurtzi. Los oriotarras lograron una buena ventaja en el segundo largo y amenazaron con romper la regata, pero ahí apareció la constancia de Santurtzi. La Sotera no se conformó con hacerse con la bandera y apretó hasta la última palada. En el largo final, los santurtziarras aceleraron y fueron comiendo segundos a Orio, que a su vez vio como el tiempo de Donostiarra dejó de ser una referencia imposible. Todo se decidió en la última txanpa. Ahí Orio acertó al coger una última ola clave y logró la victoria por una décima, mientras Santurtzi se tuvo que conformar con el tercer puesto a pesar de acabar a menos de dos segundos de los oriotarras.

No solo la pelea por las victorias está reñida en este arranque de temporada. Por debajo el baile de posiciones dejó la batalla por la salvación sin candidatos claros. Kaiku, que firmó un pésimo inicio al ser colista el sábado, tomó algo de aire al ser noveno. Mejor le fueron las cosas a Ares, que sorprendió con el sexto puesto. Ayer, además de Hondarribia, los grandes perjudicados fueron Zarautz y Lekittarra. El que no quiere entrar en esas luchas es Ondarroa. La Antiguako Ama realizó una buena regata y aprovechó las condiciones del día para escalar hasta el cuarto puesto.