- La pandemia del coronavirus está siendo una tortura en el mundo del deporte. No tanto quizás para las grandes modalidades que se sustentan, en buena medida, por contratos millonarios provenientes de las diferentes operadoras televisivas y derechos de imagen, pero sí para los eventos que se mueven a una escala menos megalítica por volumen financiero y exposición mediática. En ese escenario trabaja la cesta punta. De este modo, el Jai Alai World Tour, que suele empezar en julio, se encuentra parado y el Consejo Mundial de Pelota Vasca no ha sacado aún a concurso los pliegos de su explotación, frenados por la crisis sanitaria global que paraliza cualquier actividad económica y social. Con todo, desde Gernika Jai Alai ya dan por abatida la primera etapa estival, que en el frontón de la localidad foral gozaba de un gran éxito. “En principio, hemos descartado realizar eventos en julio y agosto. Los damos por perdidos”, concreta Gaizka Muniategi, cabeza visible de la promotora profesional vizcaina, que en las últimas campañas compuso una UTE junto a la escuadra guipuzcoana Jai Alive para establecer el Circuito vasco.
Con todo, desde la empresa de Gernika la intención es, dependiendo de cómo se sigan dando los pasos de la desescalada hacia la normalidad, intentar programar funciones de cesta punta profesional en octubre y comenzar a raíz de ese instante una temporada otoñal, integrada en un calendario tardío. “Tenemos ganas y voluntad. Queremos operar a partir de otoño, pero dependemos de las instituciones sanitarias. Siempre vamos a respetar las indicaciones que se nos den desde esos estamentos”, agrega Muniategi. Barajando esos plazos, la firma foral tendría la oportunidad de explotar fechas cercanas al Último Lunes de Octubre y culminar el tradicional Master Urriko, una de las carteleras más populosas en el Gernika Jai Alai, que soporta un aforo de 2.000 espectadores. Esta salida se adapta a la perfección a una de las hojas de ruta que expuso el empresario en los primeros coletazos de la pandemia: “Podríamos plantear hacer el Grand Slam de Gernika a finales de verano y comienzos de otoño y que la final coincida con el Último Lunes. Está claro que va a ser un perjuicio para nosotros como empresa, porque tenemos un calendario consolidado y la gente responde a la perfección”.
Así las cosas, apunta el dirigente vizcaino que no “contemplan” programar festivales si se dan restricciones de público en las gradas. Lo necesitan. “Estamos acostumbrados a ofrecer un producto y tenemos que mantenerlo tal y como es. No podemos cambiarlo. El frontón también es un evento social y de espectáculo, así como deportivo”, determina Gaizka, quien agrega que “no nos veríamos obligados a programar, ya que no tenemos contratos con elementos externos que nos obliguen a ello. Nuestra intención siempre es hacer las cosas lo mejor posible y seguiremos con ese pensamiento”. En las últimas campañas, la modernización de Gernika Jai Alai deriva en frontones llenos. En la 2018-19, incluso, se llegaron a emitir los comentarios de los puntistas durante los partidos en directo por ondas de radio con la meta de agregar una “experiencia integral de 360 grados” para los espectadores que se acercan al frontón.
Respecto a la inclusión de pelotaris en el cuadro de competidores, dada la incertidumbre sobre la presencia de las estrellas que se encuentran contratadas en frontones de Estados Unidos -el 15 de septiembre se retomará la actividad en el frontón de Dania, donde están en nómina nombres propios como Ibon Aldazabal, Erik Mendizabal, Xabier Barandika o Unai Lekerika-, en Gernika Jai Alai no hay dudas de que podrían contar con primeros espadas que se encuentren residiendo en Euskadi.