- Pese a que Vitoria ha disfrutado en los últimos días de una excelente climatología, esa claridad no se ha trasladado al futuro del Ironman que tiene a la capital alavesa como sede. Más bien al contrario, el horizonte de la prueba parece estar cubierto por nubarrones cada vez más oscuros. La segunda edición de este gran evento internacional debía disputarse el próximo 12 de julio pero hace ya casi un mes la organización asumió la imposibilidad de mantener los planes previstos como consecuencia del impacto provocado por el coronavirus y anunció su suspensión provisional. En esa resolución se marcaba el 4 de junio como fecha límite para decidir de manera definitiva si la prueba se trasladaba o se sumaba a la ya larga lista de cancelaciones.
Ese día límite -el jueves de la semana que viene- está cada vez más cerca y, desgraciadamente, continúa sin aparecer la luz al final del túnel. El director general de Ironman para el sur de Europa, Agustí Pérez, desveló el pasado domingo en una entrevista concedida a este periódico que estaban a la espera de la respuesta del Ayuntamiento sobre la propuesta que le habían trasladado de mover el Ironman Vitoria-Gasteiz 2020 al próximo mes de octubre. Una contestación que llegó de manera pública ayer y que deja escasas dudas sobre los siguientes pasos.
En su primera rueda prensa normalizada desde el estallido de la pandemia, el alcalde fue cuestionado respecto a la inquietud mostrada por los organizadores de la prueba y las posibilidades de pueda celebrarse. "Entiendo su postura, pero no la comparto. He respondido a sus peticiones. Otra cuestión es que el Ayuntamiento no puede comprometerse a garantizar la ocupación de espacio público que precisa una prueba de esas características y dimensión. Ahora mismo el Ayuntamiento no está en condiciones de garantizar la celebración de ningún evento público por las condiciones higiénico-sanitarias que hay. Si me piden que a mes de marzo o abril me comprometa a respetarlo, no estoy en condiciones de poder comprometerme. En el caso de que ellos respeten esos criterios que se indican, veremos en qué manera podemos colaborar con ellos", argumentó Gorka Urtaran.
Parece bastante claro, por lo tanto, que los practicantes y aficionados del triatlón tendrán harto complicado disfrutar este año en Vitoria de un evento que, sin la aparición del covid-19, habría situado a nada menos que 3.100 atletas -que habían agotado todos los dorsales disponibles desde hace meses- en la línea de salida.
El miedo a un posible repunte de la enfermedad y la complicación añadida de cargar con una responsabilidad con la que nadie desea cargar se antojan como la sentencia definitiva a una cita que el año pasado se estrenó con un enorme éxito. Todo ello pese a que la franquicia sí ha podido reprogramar un buen número de sus competiciones a lo largo y ancho de todo el mundo -e incluso en la geografía española- y que ayer mismo hizo público su programa de medidas Ironman Smart, con el que pretende garantizar el regreso a la competición "de forma segura".
Un paso adelante que no parece llegar a tiempo para la cita gasteiztarra. Si, como todo parece apuntar, finalmente la edición de este 2020 termina cancelándose de manera definitiva, surgiría una nueva incógnita. Que no es otra que saber cuál será el futuro de la competición. A priori, lo más lógico parece su traslado automático a 2021 pero el contrato inicial de la organización con la capital alavesa concluía este año. A partir de ahí puede entenderse que la situación extraordinaria generada por el coronavirus permite su extensión hasta dentro de unos meses pero se abre también la puerta a una posible renegociación. En este sentido, Agustí Pérez desveló también que se había propuesto al Consistorio una ampliación del vínculo que contemplaba la recuperación de la prueba 70.3 y que ambas se disputaran en dos fines de semana consecutivos.
Algo que, a tenor de la respuesta de Gorka Urtaran, tampoco parece ser muy del gusto del Ayuntamiento en estos momentos. "No se ha empezado a hablar de renovación. Es uno de los eventos deportivos más importantes de cuántos se celebran en la ciudad a lo largo del año. Apuesto por el deporte y por una disciplina y modalidad como el Ironman y también por la voluntad de recuperar la prueba half, que tantos aficionados locales reunía en ediciones anteriores. Pero soy también partidario de ser lo más eficiente posible en la utilización de los recursos y si en otros años se podía hacer la prueba, tanto en modalidad half como en full en la misma jornada, por qué ahora no. Planteo celebrar las dos el mismo día y de esta manera aprovechar la utilización durante una única jornada de todos los recursos que conlleva la organización y celebración", significó el alcance.
"No me puedo comprometer a garantizar la ocupación de espacio público que precisa una prueba como esta", argumentó Gorka Urtaran
La organización se marcó el próximo 4 de junio como fecha límite para anunciar una decisión final sobre la competición gasteiztarra