ace 23 años, el boxeo dejó una imagen que ha pasado a la historia, una instantánea para nada ejemplar pero icónica. Mike Tyson y Evander Holyfield pelearon el 28 de junio de 1997 en Las Vegas en la revancha del combate ganado un año atrás por este último. Estaba en juego el título de los pesos pesados de la Asociación Mundial cuando, en el tercer asalto, Iron Mike fue descalificado por morder en dos ocasiones la oreja de su rivalIron Mike.
Aquella acción levantó una polvareda espectacular y a partir de ella la carrera de Tyson, el campeón más joven de los pesados, el púgil que lo tuvo todo y tiró su carrera y casi su vida por el sumidero -para entonces ya había pasado casi tres años en la cárcel por violación y tras colgar los guantes se declaró en bancarrota pese a haber ganado durante su carrera más de 300 millones de dólares-, perdió todo brillo salvo su pelea en 2002, a punto de cumplir 36 años, contra Lennox Lewis con otro título mundial en juego. Perdió por K.O.
Holyfield, por su parte, protagonizó un par de exitosas defensas de su cinturón, pero la irrupción de Lewis y el paso del tiempo le llevaron a retirarse en 2011, con 48 años, con solo seis triunfos en sus últimos doce combates.
Desde aquel día en el que un trozo de oreja derecha se quedó sobre la lona del MGM Grand Garden Arena, Holyfield y Tyson han quedado unidos para siempre dentro del imaginario colectivo. Esa es la razón por la que el anuncio de ambos, a los 57 y 53 años respectivamente, de su decisión de regresar a los cuadriláteros para participar en combates con fines benéficos para las clases más necesitadas y los afectados por la pandemia del covid-19 ha disparado tanto las expectativas como las especulaciones.
¿Habrá tercer combate entre ambos?
Por ahora, el no está más cerca que el sí, pero la puerta no está del todo cerrada, con los dos expúgiles y sus equipos midiéndose desde la distancia, sin un claro cuerpo a cuerpo. Hace una semana, Tyson declaró en TMZ que estaba abierto a pelear "contra cualquiera" siempre y cuando los beneficios generados fueran destinados a caridad, pero el domingo enfrió los ánimos en el programa de radio del rapero Lil Wayne al echar balones fuera al ser cuestionado directamente por el reencuentro con su histórico rival: "No, no. Tenemos tantos tipos que quieren hacer esto... Estamos con llamadas, estamos haciendo negocios con muchachos en este momento. No van a creer los nombres cuando se den a conocer. En algún momento de esta semana tendremos el contrato terminado".
Por parte de Holyfield, sus palabras a finales de la pasada semana eran menos enigmáticas, pero tampoco concluyentes: "Algunos de mis representantes están hablando con los suyos. No cerramos un acuerdo concreto, pero las discusiones están bien encaminadas". Uno de los problemas para concretar la pugna radicaría en la exigencia de Holyfield de que el combate sea de exhibición, sin que sea declarado un ganador y un perdedor, con una duración máxima de tres asaltos de tres minutos. El excampeón del mundo de los pesados Shannon Briggs y dos grandes nombres de las artes marciales mixtas como Tito Ortiz o Wanderlei Silva están en las quinielas de posibles rivales de Iron Mike
Tanto Tyson como Holyfield aseguran estar tomándose con total seriedad su regreso a los cuadriláteros y para dar muestras de ello no han dudado en filtrar vídeos e imágenes a través de sus redes sociales. "Estoy en la mejor forma de mi vida. Dios ha sido misericordioso conmigo. Peso 104 kilos y me encuentro muy bien", ha dicho el Terror del Garden, mientras que The Real Deal ha mostrado sus durísimos entrenamientos asistido por dos excampeones mundiales de la talla de Wladimir Klitschko y Antonio Tarver. Su regreso por separado llama la atención. Si lo hacen uno contra otro sería un bombazo.
Holyfield ha confirmado contactos entre los representantes de ambos, pero Tyson ha enfriado las expectativas de revancha
'Iron Mike', a sus 53 años, dice estar "en la mejor forma de su vida" y 'The Real Deal', cuatro años mayor, trabaja con Wladimir Klitschko