"Tengo una idea en la cabeza, el próximo reto será importante y al máximo nivel”. Fernando Alonso no suelta muchas pistas cuando es cuestionado sobre sus próximos retos deportivos. “Será en la categoría máxima del automovilismo de alto nivel, ya sea en Fórmula 1, Resistencia o IndyCar”, apunta sin cerrarse ninguna puerta y dejándose querer por todas las opciones que asoman en su horizonte.
Los rumores sobre su posible retorno en 2021 al Gran Circo, donde ganó dos Mundiales (2005 y 2006) y 32 carreras, han crecido desde que los fichajes de Carlos Sainz por Ferrari y Daniel Ricciardo por McLaren liberaran un asiento en Renault, el escenario de sus principales gestas. El asturiano, que cumplirá 39 años en julio, abandonó la Fórmula 1 a la conclusión del ejercicio 2018 tras cuatro cursos aciagos en McLaren sumando abandonos por doquier. Su último triunfo (2013) y su último podio (2014) datan de la época en la que aún vestía de rojo Ferrari, circunstancia muy dolorosa para un animal competitivo que fuera del Gran Circo ha demostrado que sus colmillos siguen afilados ganando en 2019 el Mundial de Resistencia (WEC) con Toyota, triunfando en dos ocasiones en las 24 Horas de Le Mans y sumando experiencias en las 500 Millas de Indianápolis y el Dakar.
Con el protagonista manteniendo la incertidumbre sobre su posible regreso a la Fórmula 1, han sido voces autorizadas de la parrilla las que han inclinado la balanza a un lado u otro dependiendo de sus impresiones. Zak Brown, máximo responsable de McLaren, mostró en Sky Sports sus dudas sobre las ganas de Alonso de volver a subirse a un coche que a día de hoy está lejos de aspirar a victorias o podios. “Hablé con él el otro día. Estaba husmeando un poco y creo que está indeciso. Si yo estuviera al mando de Renault, es a él a quien pondría en el coche. Es un gran nombre, tan rápido como cualquiera. Desde la perspectiva del equipo, creo que el interés es un poco obvio. Pero si Fernando quiere volver a un campeonato de 22 carreras con un coche que no parece capaz de ganar todavía... Creo que dada su categoría, lo que le haría saltar a un asiento es pensar que podría estar en lo más alto del podio. En Renault quieren estar arriba de nuevo y creo que llegarán, porque son un gran equipo con grandes recursos y lo han hecho antes. Pero no sé si Fernando tiene el apetito de estar en ese viaje”, argumentó.
Es en esas dudas sobre la competitividad de Renault donde se centran también las dudas de Jenson Button. El excompañero de Alonso en McLaren no duda de las ganas del asturiano de regresar al Gran Circo. “Si Renault estuviera cerca de la parte delantera y luchara por podios y victorias en 2021 y 2022, lo aprovecharía, pero va a ser un proceso más largo. Será de más de cuatro años. Él no tiene ese tiempo y no creo que quiera destinarlo a eso”, opinó en The Guardian. Otro antiguo compañero y rival, el brasileño Felipe Massa, tampoco ve clara la opción de Renault: “Creo que Fernando quiere volver a la Fórmula 1, seguramente lo echa de menos. Pero, ¿dónde puede hacerlo? No creo que fuese feliz corriendo en un equipo que no sea competitivo, que no pueda ganar, y creo que eso no va a ser posible ahora”. No hay que olvidar que la pasada temporada la escudería gala acabó quinta el Mundial de Constructores y que ni Daniel Ricciardo, noveno en el de pilotos, ni Nico Hulkenberg, 14º, subieron a un podio.
Sin embargo, cuando se intenta descifrar algún secreto alrededor de la carrera deportiva de Alonso hay una voz que hay que escuchar con especial atención, la de Flavio Briatore. El empresario italiano, que fichó al asturiano para Renault en 2001 y le dirigió en la consecución de sus dos títulos mundiales, piensa que hay que ser cautos porque “todavía queda una temporada por disputar” antes de llegar al escenario de 2021, pero lanza un aviso a navegantes: “Fernando está motivado. Un año fuera de la Fórmula 1 le hizo bien, se desintoxicó. Le veo más sereno y listo para volver”, aseguró en La Gazzetta dello Sport. Alonso tiene meses para deshojar la margarita, pero su vuelta a la Fórmula 1 parece más factible que nunca.