- Chris Froome persigue su quinto Tour de Francia y, con ello, elevarse a los altares, junto a los Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain. Pero el tetracampeón convive con dos inconvenientes. Por un lado están las palabras del vigente campeón de la ronda francesa y compañero de equipo en el Ineos, Egan Bernal, para quien ejercer de gregario se antoja cosa del pasado: “No voy a desperdiciar la oportunidad de ganar otro Tour”. Es la sentencia emitida días atrás. Por otra parte, el Ineos, heredero del Sky y por tanto dominador de los últimos años, ganador de siete de las últimas ocho ediciones del Tour, atraviesa momentos delicados: la compañía Ineos ha solicitado una ayuda económica al Gobierno británico para paliar la crisis petrolífera provocada por el coronavirus, por lo que la situación institucional no es voyante, y la formación ciclista puede buscar aligerar la masa salarial. Con todo, Froome, cuyo contrato con el Ineos expira al término de 2020, está planteándose una mudanza, la búsqueda de un lugar en el que pueda ejercer de líder por un montante satisfactorio. Así lo certifica Cycling News, que confirma que el británico, de 34 años, mantiene conversaciones con equipos que le reporten la jerarquía que ansía. Estas estructuras son el Movistar, el Israel y, en menor medida, el Bahrein Merida y el NTT. Movistar, gracias a su fusión con Liberty Global, se ha convertido en el principal competidor de British Telecom como operadora telefónica líder en Gran Bretaña, con lo que incorporar a Froome puede ser una estrategia para ganar peso en el mercado británico.