Bilbao - Jon Rahm es uno de los golfistas más regulares del momento y verle dentro de los diez primeros en la clasificación final de los torneos en los que participa es una rutina. Ese estado de forma tiene premio y desde hoy el vizcaino volverá a tener el número 1 del mundo en el punto de mira. Rahmbo debe ganar el Genesis Invitational, certamen cuyo anfitrión es Tiger Woods, para llegar a la cima mundial. Aunque también le podría valer en Los Ángeles un segundo puesto, igualado como máximo con un único jugador. Aunque el de Barrika no depende de sí mismo. Deberá estar atento a lo que haga el norirlandés Rory McIlroy, que, debido al complejo sistema de puntuación, alcanzó el pasado lunes sin jugar el primer puesto en el ránking. El otro que tiene opciones de llegar al primer puesto, y que también estará en California, es el estadounidense Brooks Koepka.

Como ocurrió en Phoenix, el sueño de colocarse en la cima mundial del golf puede hacerse realidad para Rahm. Sin embargo, la tarea no será sencilla. El Genesis Invitational ha subido su importancia esta temporada y se ha convertido en una de las citas relevantes del calendario. Ha dejado atrás la categoría Open y solo ha abierto su inscripción a 120 golfistas. Además, el vencedor del torneo se llevará dos millones de dólares y tendrá una excepción de veinticuatro meses dentro del circuito norteamericano. El incremento del estatus del torneo provoca que las principales figuras del mundo del golf estén hoy en el tee de salida del recorrido californiano. Solo falta Webb Simpson entre los diez primeros del ránking mundial. Rahm compartirá partido con uno de ellos, con el campeón olímpico Justin Rose, que aunque no atraviesa su mejor momento siempre es un duro competidor. El otro rival en la primera jornada que estará junto al de Barrika será JB Holmes, el defensor actual del título.

la presencia de woods Además de la lucha por el número 1 del mundo, otro de los puntos de interés será Tiger Woods. El estadounidense siempre está alumbrado por los focos allá por dónde va y su mera presencia hace que el torneo gane en repercusión. Pese a no ser el jugador de sus mejores años, Woods sigue siendo candidato a todo y tendrá la motivación especial de jugar en casa. El número 8 del mundo tratará de firmar su titulo número 83 dentro del PGA Tour y convertirse así en el golfista con más entorchados dentro del circuito americano, superando a Sam Snead. - J.V. de Lecea