VITORIA - La temporada 2019-20 de la mejor liga de baloncesto del mundo arranca la madrugada del próximo miércoles y promete ser una de las más apasionantes de los últimos años. Por segunda vez en los últimos cinco años, no son los Golden State Warriors quienes defiendan el título y, lo que es aún más infrecuente, no parten como favoritos al anillo. Tampoco lo son los vigentes campeones, los Toronto Raptors de Marc Gasol, que no han podido retener a Kawhi Leonard, el hombre que lideró a la franquicia al título. Las marchas de Durant de los Warriors y de Leonard de los Raptors han puesto la competición patas arriba y pocos se atreven a pronosticar cuáles serán los conjuntos que peleen por el título.
La agencia libre de este curso ha sido una de las más locas que se recuerdan en la NBA, ya que los contratos de superestrellas como Paul George, Kemba Walker, Anthony Davis, Kyrie Irving, D’Angelo Russell, Klay Thompson o los ya citados Durant y Leonard expiraron al mismo tiempo. De todos ellos, solo Thompson sigue este año con su equipo, los Warriors, operación que ha impedido a la franquicia californiana retener a Durant. Lamentablemente, ambos cayeron lesionados de gravedad durante las últimas finales, por lo que su participación o no en esta campaña es una incógnita.
La conferencia más potente volverá a ser un año más la del Oeste, una tendencia que se está consolidando en los últimos tiempos y que tiene muy preocupados a los dirigentes de la competición. La temporada pasada, sin ir más lejos, los Clippers, último equipo con plaza de play off en el Oeste, obtuvo un balance de 48 victorias y 34 derrotas, mientras que en el Este los Pistons ocuparon la misma posición con 41 victorias y 41 derrotas. Sin embargo, todo indica que los protagonistas del salvaje Oeste serán otros esta temporada.
Duplas de ensueño El talento que han conseguido acumular las franquicias de la Conferencia Oeste es enorme, y parece que todas se han puesto de acuerdo en formar parejas de estrellas. LeBron James ha encontrado el aliado que tanto ansiaba en Anthony Davis. Los Lakers se han desprendido de sus jóvenes talentos para crear un equipo más experimentado y volver a una final de la NBA. Kuzma, Rondo, Bradley, Danny Green o Dwight Howard son solo algunos de los nombres que acompañarán al rey y a su esbirro Anthony Davis. El enemigo está en casa, y es que Los Angeles Clippers han reunido a Kawhi Leonard y a Paul George en el mismo equipo, junto a los Lou Williams, Harrell o Beverley, que ya metieron a los entrenados por Doc Rivers en play off el curso pasado. La cuota de estrellas bajo el techo del Staples Center poco tendrá que envidiar a la de Hollywood.
Houston Rockets es otra de las franquicias que estarán arriba en el Este. Tras el experimento fallido con Carmelo Anthony, este año han tirado la casa por la ventana incorporando a Russell Westbrook, el elegido para impulsar a James Harden a su primer anillo. La base de la plantilla se mantiene y veteranos como Tyson Chandler o Ryan Anderson están llamados a dotar a los tejanos de más profundidad si cabe.
Los Oklahoma City Thunder, sin George ni Westbrook, comienzan este curso su reconstrucción y apuntan a los últimos puestos de la tabla. Otra pareja célebre es la de los Splash Brothers Stephen Curry y Klay Thompson en los Warriors, esta vez sin Kevin Durant, Iguodala o Livingston, pero con D’Angelo Russell, Caunley-Stein y los novatos Poole, Paschall y Smailagic. Sus opciones de pelear por volver a una final en la que han estado los últimos cinco años dependen de la recuperación o no de Thompson.
Portland Trail Blazers con Damian Lillard y McCollum, San Antonio Spurs con DeRozan y Aldridge, Denver Nuggets con Murray y Jokic, o incluso Dallas Mavericks con Doncic y Porzingis, prometen dar guerra, aunque sus opciones son menores. Quienes pueden dar la sorpresa son los Utah Jazz, que han realizado incorporaciones no tan sonadas pero interesantísimas como las de Bojan Bogdanovic y Mike Conley, que se unen a Mitchell y a Gobert.
New Orleans Pelicans, los Sacramento Kings de Fox, los Grizzlies de Ja Morant y los Phoenix Suns de Ricky Rubio harán las delicias de los amantes de los equipos jóvenes y con energía. Los Pelicans han perdido a Anthony Davis, pero a cambio han rejuvenecido por completo el equipo con Lonzo Ball, Ingram y Josh Hart, que acompañarán al número uno del draft Zion Williamson, un auténtico portento físico, aunque lesionado de la rodilla se perderá las primeras jornadas. Serán ellos quienes den el pistoletazo de salida frente a los vigentes campeones a partir de las 2.00 horas.
Incógnitas en el Este Quizá la Conferencia Este no tenga tantas superestrellas, pero el pasado curso terminó siendo la más divertida. Muchos apostaban por un dominio de los Celtics a principio de temporada y finalmente los Raptors no solo fueron campeones de conferencia, sino que además ganaron la NBA. Además, los canadienses y los Philadelphia 76ers protagonizaron una eliminatoria que pasará a la historia con la canasta de Kawhi Leonard sobre la bocina en el séptimo partido. Sin embargo, los de Toronto no podrán contar esta vez con Leonard, por lo que sus opciones se han reducido considerablemente.
Los de Philadelphia, por su parte, mantienen a su núcleo formado por Ben Simmons y Joel Embiid, a quienes hay que sumar la incorporación de Horford y restar la marcha de JJ Redick y Butler. Este último llega a Miami con la misión de hacer olvidar a Wade y devolver a los Heat a la zona noble de la conferencia.
Los Celtics han confiado en sus jugadores jóvenes y comienzan una nueva etapa sin Kyrie Irving ni Al Horford, los líderes del equipo los dos últimos años. Kemba Walker y Enes Kanter serán los encargados de dar un soplo de aire fresco a la franquicia, que confía en que Jaylen Brown, Marcus Smart y sobre todo Jayson Tatum se echen al fin el equipo a las espaldas. Si además incógnitas como Hayward, el exbaskonista Poirer, Edwards o Robert Williams funcionan, los de Brad Stevens tendrán gran parte del camino hecho. Sus mártires el curso pasado, los Milwaukee Bucks, han perdido potencial con la marcha de Mirotic y Brogdon, pero siguen siendo uno de los favoritos a llegar a la final de la mano de Antetokounmpo.
El gran atractivo, en cualquier caso, es saber cómo van a rendir los Brooklyn Nets. Para humillación de los Knicks, su grandísima temporada y el margen salarial con el que contaban les ha permitido incorporar a Kevin Durant, Kyrie Irving y Deandre Jordan. Si a este big three le sumamos la presencia de Dinwiddie, Levert, Harris, Allen o Prince, los de Nueva York imponen y mucho. Sin embargo, Durant está fuera de la circulación por una lesión en el tendón de Aquiles y puede que no juegue hasta dentro de un año. Sin embargo, los Nets tienen equipo para entrar en playoff. ¿Por qué no soñar con su regreso a final de la temporada?
Indiana Pacers, Washington Wizards, Detroit Pistons, Orlando Magic e incluso Atlanta Hawks también pelearán por alargar el curso 2019-20 lo máximo posible. Cualquier cosa puede ocurrir tras los 1.230 partidos de temporada regular. Cuesta recordar un mercado tan loco como el de este verano y una campaña en la que fuera tan difícil hacer pronósticos. El espectáculo de la NBA comienza ya.