Sexto galardón en familia. Lionel Messi dedicó ayer a todo el vestuario del Barcelona la Bota de Oro que le acredita como el máximo goleador de las ligas europeas de la temporada 2018-19, y destacó que, sin sus compañeros, no habría conseguido ninguna de las seis que ya tiene en su poder, la tercera consecutiva, algo que nadie ha logrado hasta el momento. En el plano colectivo, Messi confía en poder levantar su quinta Champions, aunque precisó que la liga sigue siendo el título principal, porque es el que marca la regularidad. Esta vez el internacional argentino la recibió de manos de sus hijos Thiago y Mateo -Ciro no estuvo presente en la gala- y a continuación se hizo una foto de familia, con ambos y su esposa Antonella y el premio como principales protagonistas. Foto: Afp