MADRID. “No hay acuerdo de última hora” anunció en las escaleras de la Audiencia atestadas de medios de comunicación el exjugador, para el que la fiscalía pide cinco años de prisión y cuatro millones de euros de multa.
El donostiarra, entrenador del filial de la Real Sociedad, aseguró que “confía en la justicia “ y que ha venido a defender su inocencia.
En el juicio también están acusados sus asesores fiscales Iván Zaldía e Ignasi Maestre.