Torrevieja (Alicante) - Con la rampa de salida junto a las montañas de sal de Torrevieja, los 22 equipos que participan en la 74ª Vuelta a España iniciarán esta tarde la carrera con una contrarreloj por equipos de la que saldrá el primer ciclista que vestirá el maillot rojo, prenda que este año cumple diez ediciones.

Una contrarreloj por equipos corta, de 13,4 kilómetros, que no debería marcar excesivas diferencias entre los equipos que aspiran con alguno de sus componentes a luchar por la victoria. El recorrido discurrirá por un circuito urbano entre las Salinas de Torrevieja y Torrevieja completamente llano en el que no hay curvas complicadas, pero sí que podría influir el viento.

La primera parte del recorrido se desarrollará por el interior de la población, mientras que poco después de superar el ecuador se girará para empezar a rodar en paralelo al mar hasta cruzar la línea de meta.

El primer equipo que tomará la salida será el Dimension Data, para dar paso cada cuatro minutos al resto de formaciones hasta el Movistar que, ante la ausencia del vencedor de la pasada edición, el británico Simon Yates, será el encargado de cerrar esta primera jornada de competición.

Atención a los favoritos El principal interés de la etapa de hoy, además de qué equipo se alza con la victoria, estriba en ver las diferencias entre los candidatos al triunfo final.

La baja del ecuatoriano Richard Carapaz (Movistar) ha privado a la carrera de uno de sus favoritos, pero su equipo, el Movistar, acepta con Nairo Quintana y Alejandro Valverde el reto de la general ante los dos rivales que lideran las apuestas: el esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) y el colombiano Miguel Ángel Supermán López (Astana).

A la Vuelta 2019 le faltan figuras -Froome, Simon Yates, Egan Bernal, Tom Dumoulin, Carapaz...-, pero se aferra a un recorrido diseñado para el espectáculo diario y a la previsible igualdad entre los favoritos para garantizar la emoción hasta el final.

El esloveno Roglic parte como candidato número uno. Tercero en el Giro, el exsaltador de esquí, de 19 años, quiere apuntarse su primera grande, protegido por un potente equipo, que incluye, entre otros a Steven Kruijswijk, tercero en el Tour. Roglic viene a ganar la Vuelta.

Movistar y Astana serán los equipos que contrarresten el poder del Jumbo, con las dos grandes bazas colombianas: la de Quintana, en el año de su despedida del equipo, y la de Supermán López, que a sus 25 años se quiere consagrar en una grande. Ya conoció el tercer escalón del podio en el Giro y Vuelta en 2018, pero ahora apunta al número 1. Como Roglic, también tiene una escuadra fuerte, con el danés Jakob Fuglsang y Gorka e Ion Izagirre y Omar Fraile.

El abanico de favoritos se amplia a un segundo escalón en los que caben nombres como el holandés Wout Poels, al mando del Ineos, el colombiano Rigoberto Urán (EF), o su compatriota Esteban Chaves (Mitchelton), si bien estos últimos no cotizan en las apuestas como los anteriores.

El ciclismo español pondrá el liza tres equipos más, el Euskadi Murias de Óscar Rodríguez, el Caja Rural RGA y el Burgos, en principio llamados a luchar en cada metros para ser protagonistas en cada etapa y tratar de cazar algún éxito.

A la sombra de los favoritos será interesante ver la progresión de corredores como Marc Soler (Movistar), magnífico como gregario en el pasado Tour, de David de la Cruz, incluido a última hora en el Ineos y de otras promesas como Fernando Barceló (Euskadi Murias). - Efe