BUDAPEST. Max, de 21 años y que el pasado domingo brilló en la lluviosa y caótica Hockenheim, donde logró su séptimo triunfo en la F1 -el segundo del año-, vuelve a animar un Mundial que apuntaba a un fácil sexto título del inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que saldrá tercero en Hungría, donde Carlos Sainz (McLaren) arrancará octavo.
Verstappen, tercero en el certamen -a 63 puntos de los 225 con los que lidera el británico- se exhibió este sábado en las afueras de Budapest, con un nuevo récord de pista, cuyos 4.381 metros cubrió en un minuto, 14 segundos y 572 milésimas, 18 menos que el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes), segundo en el certamen, a 41 unidades de su compañero inglés.
'Mad Max', que a tiempo está aún de convertirse este año en el campeón mundial más joven de la historia, 'voló' sobre el asfalto magiar, batiendo a ambos Mercedes; que, al menos, contuvieron a los Ferrari del alemán Sebastian Vettel, cuarto, y del monegasco Charles Leclerc, quinto. En una calificación que el francés Pierre Gasly (Red Bull) concluyó sexto, completando las tres primeras filas reservadas al trío de escuderías con opciones al podio.
Por detrás, en el 'otro' Mundial, buenas noticias para Carlos Sainz -séptimo en el campeonato, con 48 puntos: el mejor de entre el resto- y McLaren. Que, salvo hecatombe, este domingo se confirmará como la cuarta escudería antes del parón estival en el Viejo Contiente, donde se reanudará el certamen, el 1 de septiembre, con el Gran Premio de Bélgica, en Spa-Francorchamps.
La escudería de Woking copará la cuarta hilera, desde la que arrancarán Sainz y su compañero inglés Lando Norris, que superó al talentoso madrileño y saldrá séptimo en el primer país del antiguo bloque comunista que albergó un Gran Premio de F1, allá por 1986.
El as del futuro le echó un pulso durante toda la jornada al campeón actual, antes de firmar la cuarta 'pole' para Red Bull en la era híbrida, casi un año después de la última de las tres que había logrado el australiano Daniel Ricciardo -ahora en Renault-, en México, donde ganó la joven estrella holandesa.
Hamilton deseaba olvidar cuanto antes lo sucedido el domingo pasado en Alemania, donde a Mercedes se le aguó, de forma literal y figurada, en su circuito, la celebración de sus 150 años en el automovilismo y de su Gran Premio número 200 en F1.
En el que Bottas abandonó y las flechas plateadas sólo rascaron, de rebote -tras la sanción (recurrida) a los Alfa Romeo-, el noveno puesto del inglés. Que encabezó la tabla de tiempos del último ensayo con sólo trece milésimas sobre Verstappen; el más rápido en la Q1, con seis centésimas sobre Hamilton, que lo mejoró en 25 milésimas en la segunda ronda de la calificación.
Pero a la hora de la verdad, 'Mad Max' confirmó que la naranja sí es mecánica; y que, cuando el coche funciona, no falla.
Verstappen ya es el centésimo piloto que logra una 'pole' en F1 y, con 21 años y 10 meses, el cuarto más joven de la historia en arrancar primero. Por detrás de Vettel -plusmarquista, con 21 años y dos meses (en Monza, Italia, en 2008)-, Leclerc -21 años y siete meses- y del español Fernando Alonso: el doble campeón mundial asturiano salió primero en Malasia 2003 con 21 años y diez meses, lo que en ese momento era la 'pole' más joven de todos los tiempos.
Dieciocho milésimas separaron su tiempo del de Bottas, que, justo al final, mejoró a su jefe de filas; que saldrá tercero en una pista de curvas lentas en la que en seco, es casi imposible adelantar. En la que no renunciará, de todas formas, a aumentar a siete su propio récord de victorias.
El mexicano Sergio Pérez (Racing Point) fue eliminado en la Q1 y saldrá decimoséptimo, en la novena fila, al lado de Ricciardo -otro que se quedó fuera a las primeras de cambio- en una carrera que promete añadir emoción al Mundial.
Observando las dos posibilidades extremas en la cima -y sin olvidar a Bottas-, se ve que una victoria del holandés, con retirada de Hamilton, lo situaría a 38 puntos del inglés; mientras que el octavo triunfo de este año del británico, acompañado de un 'cero' de Verstappen supondría que el excéntrico y espectacular campeón de Stevenage se marcharía de vacaciones con 88 de ventaja sobre Max.
El holandés marcó otro hito este sábado, al lograr la primera 'pole' para Honda desde que la lograra por última vez para el motorista nipón el inglés Jenson Button, en el Gran Premio de Australia de 2006. Verstappen prefiere, no obstante, mantener los pies en el suelo: "Soy muy feliz", declaró en el Hungaroring. "Pero queda la carrera, que es lo importante", puntualizó, acto seguido.