Barcelona - Acabar con un récord de Michael Phelps de hace diez años no está al alcance de cualquiera y menos aún en los 200 mariposa, pero el húngaro Kristof Milak, otro componente de la generación de 2000 como Ariarne Titmus o Maggie McNeil, asombró ayer en la piscina de Gwangju para llevarse el oro y dejar boquiabierto al mundo de la natación. Milak pulverizó un récord de la etapa de la natación textil. Nadó los 200 mariposa en 1:50,73, 88 centésimas menos de lo que lo hizo el mítico Phelps en Roma 2009. El húngaro dominó de principio a fin y se llevó la victoria por delante del japonés Daya Seto (1:53,89) y del sudafricano Chad Le Clos (1:54,15) para conseguir el segundo récord mundial que se bate en Gwangju tras el logrado en los 100 braza por el británico Adam Peaty (56,88).
Hasta entonces, el protagonismo había sido para los italianos, que abrieron la sesión con dos oros, uno de Gregorio Paltrinieri en los 800 y otro de la eterna Federica Pellegrini en los 200 libre. La primera mujer que ganó a Katie Ledecky en una gran competición se impuso a Ariarne Titmus, que fue plata, y a Sarah Sjöström.
En la final de 50 braza no hubo sorpresas. Ganó Adam Peaty, aunque no batió su plusmarca mundial. Nadó en 26,05 y se quedó a once centésimas de su récord. Dos brasileños, Felipe Lima y Joao Gomes, fueron plata y bronce. La sesión de finales se cerró con el relevo mixto del 4x100 estilos y la victoria del equipo australiano que se produjo en la última posta. La oceánica Kate Campbell superó a la estadounidense Simone Manuel para darle el oro a su equipo.