Vitoria - La medalla de bronce de Salma Solaun en el Campeonato del Mundo junior ha sido el broche de oro a muchos años de trabajo y confirma el buen momento de forma de la gimnasia rítmica alavesa. “Llevamos seis años en los que siempre estamos clasificadas entre las mejores de España. Tenemos a Lucía Redondo, que ha ascendido este año a la máxima categoría, en la que también está Maider Orbe. En el Campeonato de España por equipos, Alicia Meana y Lucía Blanco han hecho doblete en cinta en Primera Categoría... No son solo Salma Solaun y Teresa Gorospe, hay muchas más en un buen estado de forma”, comenta la entrenadora del Beti Aurrera, Marga Armas. De hecho, no es solo cosa de su club, en Álava hay un total de dieciséis clubes de gimnasia, de los cuales doce se especializan en rítmica.

Sin embargo, tras bastantes años de crecimiento, la falta de recursos impide que den un salto al siguiente nivel. “Algunos nos llaman el club milagro porque conseguimos gimnastas por encima de nuestras posibilidades económicas”. De hecho, Solaun y Gorospe estuvieron cerca de dejar el club en busca de mayores recursos en un centro de alto rendimiento, pero se quedaron a las puertas por razones ajenas a ellas y al Beti Aurrera.

La esperanza de Armas es poder conseguir un empujón por parte de las instituciones que les permita retener y aprovechar esta generación tan prometedora y que tantos éxitos podría traer al deporte alavés. “La posibilidad de que vayan a un centro de alto rendimiento está ahí. Está claro que si toman esa decisión van a tener más medios, pero queremos luchar porque ellas dispongan de esos medios aquí. Creo que nos lo merecemos, hemos demostrado que en casa y sin casi recursos podemos estar entre las mejores. Ojalá las instituciones locales nos puedan ayudar a poder llevar a cabo este sueño que se está haciendo realidad”, comenta.

Entre sus necesidades para poder seguir formando a sus prometedoras gimnastas están, por ejemplo, la de un preparador físico y un fisioterapeuta. “Es algo que está al alcance de una ciudad que apuesta por el deporte como es Vitoria-Gasteiz, que cuenta con muchas instalaciones deportivas que nos podrían ofrecer para desarrollar este trabajo que poco a poco se está profesionalizando”. La de Solaun ha sido la primera medalla en un Mundial individual de rítmica para España en los últimos 23 años. Quizá sea el momento de apostar por esta generación que ya es histórica. - Asier Pérez