Último día de esprint hasta París. Se estrenó el menudo Caleb Ewan, que entró en el club de los corredores que han sido capaces de ganar alguna etapa en las tres grandes.

Mejor imposible para el velocista australiano. La etapa dio para una fuga y un esprint. Afortunadamente no hubo mayores percances. Una vez atravesada la mitad del Tour, empieza otra carrera. Toca cambio de escenario y cambio de terreno con la llegada de los Pirineos. A partir de ahora veremos a otro tipo de corredores y a otro tipo de equipos encabezando el pelotón. Estos días seremos testigos de ver quién aspira realmente a ganar el Tour de Francia. Como primera etapa pirenaica, dos ascensiones a dos puertos de primera categoría. Habrá que ver cómo asimilan las piernas todo eso y cuál es la estrategia de cada uno. En principio, son muchos los que están llamados a atacar: Landa, Fuglsang, Pinot, Urán y Porte. Los Ineos, con Thomas y Bernal, deberán defenderse. Con la cima del Hourquette d’Ancizan a 30 kilómetros de meta, el que pierda algunos segundos en la cumbre se puede lamentar en meta tras un prolongado descenso.