LONDRES- Dijo Carla Suárez, antes de enfrentarse a Serena Williams en los octavos de final de Wimbledon, que la estadounidense ya no es la de antes. Que ya no intimida tanto, que está lejos de ser aquella tenista que dominó con brazo de hierro el circuito femenino. Pero lo cierto es que la pequeña de las Williams se ha metido en la final del torneo de Londres por la vía rápida, tras aplastar a Barbora Strycova (6-1 y 6-2) en 59 minutos. La norteamericana ha jugado siempre el tenis que ha querido, en partidos dinámicos, cortos y sin concesiones. Así, mañana se enfrentará a Simona Halep en una final de altura, que ha encantado al público. La rumana apenas tuvo oposición contra Elina Svitolina (6-1 y 6-3), y ahora pretende retornar a la cima del mundo que ya coronó a finales de 2017, cuando conquistó su primer -y por el momento único- Grand Slam: Roland Garros.

Pero mañana, desde la séptima posición del ránking, jugará en hierba y de nada le servirá ampararse en el gran torneo que ha hecho hasta el momento: sorteando un cuadro muy complicado a base de tenacidad y trabajo. Porque mañana tendrá en frente a la gran Williams, campeona de ocho títulos en Londres. La estadounidense tiene hambre y muchas ganas de comerse el que sería su 24 Grand Slam. “He jugado muchos partidos contra ella. Muchos de ellos fueron muy parejos. He aprendido que tengo una oportunidad contra ella y cuando nos enfrentemos creeré que tengo la oportunidad de ganar. Por supuesto que respeto mucho lo que ha hecho y lo que está haciendo”, explicó Halep.

Cierto es que, como dijo Suárez, la ahora 11 del ránking ya no tiene la explosividad de antes. Que hace mucho que no muerde un gran premio. Que en el US Open de 2018 estuvo a punto, pero finalmente Naomi Osaka se llevó el postre. Y que le volvió a pasar lo mismo en el pasado Wimbledon, cuando Angelique Kerber envolvió el trofeo para llevar. Pero quizá eso le hace más peligrosas. Williams, ya superadas las consecuencias de su embarazo, quiere volver a ser invencible. Y tan solo Halep le separa de su objetivo. “Me encanta jugar a tenis y mantenerme en forma. Creo que soy lo suficientemente buena para ganar. He visto a Halep y será un gran partido”, dijo la norteamericana. - Efe