el cairo - Mohamed Salah aterrizó en Egipto como campeón de Europa con el Liverpool y como la gran figura de la Copa de África que se disputaba en su tierra, pero la derrota de su selección en octavos ha dejado al faraón sin el anhelado trofeo continental y, quizás, sin opciones de hacerse con el Balón de Oro.
Después de firmar una temporada de ensueño con los Reds, Salah se despidió de la Copa de África en la noche del sábado, cuando Sudáfrica dio la gran sorpresa al vencer a Egipto en la primera ronda de eliminatorias (0-1).
Egipto, anfitriona y favorita, lo tenía todo a favor para proclamarse campeona africana por octava vez en su historia, pero no pudo evitar una dolorosa derrota que provocó una cadena de dimisiones y despidos en la Federación egipcia, comenzando por el seleccionador, el vasco Javier Aguirre.
Salah se fue en silencio tras el partido y ha tardado en reaccionar públicamente a la derrota. Lo hizo ayer a través de Twitter para mostrar públicamente su tristeza.
El delantero llegaba en forma tras la final de la Champions. Firmó una fase de grupos correcta con dos goles, una asistencia y muchos detalles que hicieron que el público se levantara de sus asientos. Sin embargo, ante Sudáfrica, el futbolista del Liverpool no supo cargarse el equipo a su espalda. No ha sido el único momento en que los egipcios han mirado a Salah con cara extrañada en la Copa de África.
Después del partido inaugural entre Egipto y Zimbabue (1-0), el extremo egipcio Amr Warda fue acusado por la modelo egipcio-británica Merhan Keller de haberla acosado e insultado en las redes. Warda fue apartado temporalmente del equipo, pero Salah optó por defenderlo pidiendo una segunda oportunidad. -Grau Sivera