madrid - El Atlético de Madrid cerró ayer un acuerdo con el Real Madrid para el fichaje del centrocampista Marcos Llorente, pendiente del reconocimiento médico del futbolista, que firmará por las próximas cinco temporadas con su nuevo equipo. El club blanco recibirá 40 millones por el traspaso, y el nieto de Grosso cubrirá la salida de Rodri, que pagará los 70 millones de su cláusula para proseguir su carrera en el Manchester City.

Marcos Llorente se despidió del madridismo con una carta en sus redes sociales en la que aseguró que se marcha “sin nada” que reprocharse “y sin nada que reprochar”, tras cumplir su sueño de infancia y ganar títulos con el Real Madrid.

Marcos Llorente, de 24 años, ya había sido deseado por el Atlético en el pasado. Su fenomenal temporada en el Alavés en 2016-17, cedido por el Real Madrid, atrajo el interés del equipo rojiblanco en su contratación, imposible en cualquier caso por aquel entonces porque el club blanco lo recuperó para su primera plantilla a la campaña siguiente.

Ahora sí lo ha conseguido. Su poco protagonismo los dos últimos años en el Madrid aceleraron su salida.

Es el cuarto refuerzo del Atlético tras el defensa brasileño Felipe (Oporto), el medio mexicano Héctor Herrera, que acaba contrato con el Oporto. y del luso de 19 años Joao Félix (Benfica) para suplir a Griezmann, aún por oficializar.

El centrocampista jugará desde la próxima temporada en el Atlético de Madrid, donde hace 55 años, en otro Metropolitano, el antiguo de la avenida Reina Victoria, jugó su abuelo materno, Ramón Grosso, cedido por el Real Madrid para salvar del descenso al equipo.- DNA/Efe