GASTEIZ - Tras cinco días en el campo base, Alex Txikon y su expedición invernal al K2 (8.611 metros) comienzan a mirar hacia arriba y tienen previsto empezar con el trabajo de preparación para la ascensión entre “hoy -por ayer- y mañana -por hoy-, dependiendo de las condiciones climatológicas”, tal y como explicó el propio alpinista. El lemoarra puso rumbo a la segunda cumbre más alta del planeta a comienzos de enero con la intención de emprender su inédito ascenso invernal, al ser el K2 el único ochomil que no ha sido hollado nunca en la estación más fría del año. Así que Txikon tiene hasta el 20 de marzo, momento en el que entrará la primavera, para poder terminar su misión con éxito. Y por eso se lo toma con calma. El equipo del alpinista vizcaíno se tomó su tiempo para convertir el campo base, situado a una cota de 5.050 metros, en su casa y de esta forma gastaron cinco días en la aclimatación y la construcción de unos iglús que durante varias semanas harán de dormitorio: “En el K2 hay que establecer un buen campo base, sólido para que no te lo arranque el viento porque esto no es una expedición de 15 días, sino de varios meses. Por eso tener los iglús es una ventaja y por eso hemos pasado estos días de una manera muy productiva”, explica Txikon.

Sin embargo, el lemoarra reconoce que ya ha llegado el momento de “pensar en la montaña” y junto a su equipo ha elegido esta semana para comenzar a poner rumbo a la cima: “Parece que estos días no vienen muy malos, así que nos pondremos manos a la obra. Aunque todavía tenemos dudas con la ruta, estamos hablando y valorando todas las opciones, pero primero hay que ver cómo está la montaña”. Y es que parece que las malas previsiones meteorológicas, que amenazaban con constantes nevadas que impedirían el trabajo de los alpinistas, han dado un poco de tregua en favor de los intereses de Txikon. Así pues, el vizcaíno tiene previsto comenzar ya con las incursiones en la ruta para, posteriormente, fijar cuerdas camino al C1. Pero siempre con la tranquilidad que otorga el poder esperar al momento adecuado. “Se ha oído por ahí que hemos venido tarde al K2, pero tenemos tiempo de sobra. Tenemos lo que queda de enero, todo febrero y gran parte de marzo, y mis cálculos dicen que tardaremos unos días días en equipar la vía de los Abruzzos, por lo que tenemos muchísimo tiempo por delante”, argumenta.

Sin embargo, el de Txikon no es el único equipo que pretende finalizar con éxito el inédito ascenso invernal al K2, y es que existe una expedición ruso-kazajo-kirguís, liderada por Artem Braun y Vassili Pivtsov, cuyo objetivo también es conseguir llegar a la única cumbre que el ser humano no ha pisado en esta estación del año. Y, por el momento, son los rusos quienes llevan ventaja. Y es que mientras el equipo de Txikon llegaba y se establecía en el campo base a la espera de una ventana de buen tiempo, Pivtsov guiaba a los suyos a través del viento y la nieve hacia el C1, que instalaron a 5.900 metros, y ya trabaja por encima de los 6.000 metros, fijando una ruta viable hacia su C2. Pese a ello, el alpinista lemoarra niega estar compitiendo con la expedición ruso-kazajo-kirguís y deja en el aire cualquier colaboración futura con el equipo de Braun: “Nosotros no tenemos ninguna competición ni con ellos, ni con la montaña, ni con nadie. De momento ellos han estado trabajando por arriba los días en los que nosotros hemos estado por abajo, pero estamos compartiendo campo base y, aunque ellos están por su lado y nosotros por el nuestro, todo es muy amable y muy cordial”.

experiencia del everest Por el momento, el viaje de Txikon a la cima del K2 está yendo según lo previsto y es que el camino hacia el campo base ha sido “muy bonito y tranquilo porque ya lo he hecho en seis ocasiones y lo conozco bastante aunque en esta vez sea en invierno”. Es la primera vez que el lemoarra intenta coronar la cima de la segunda montaña más alta del planeta en su momento más gélido, pero antes de partir ya destacó que intentará aprovechar la experiencia obtenida de los intentos fallidos de ascensión invernal al Everest, de 2017 y 2018. Asimismo, Txikon repitió la plena confianza que tiene en su equipo, una familia a la que se unió recientemente el polaco Waldelmar Kowalewski, que completa la plantilla formada por los también polacos Pawel Dunaj y Marek Klonowski, el gallego Félix Criado y los sherpas Nuri Sherpa, Chhepal Sherpa, Geljen Sherpa, Wallung Sherpa y Pasang Sherpa.