melbourne ? Seis meses después de Wimbledon, Rafa Nadal volvió a dar otra lección a Alex de Miñaur, el joven australiano que busca un hueco entre los mejores del mundo. Con el mismo resultado que entonces (6-1, 6-2 y 6-4), el balear avanzó a los octavos de final del Abierto de Australia y dejó buenas sensaciones en cuanto a su movilidad en la cancha. De Miñaur, apodado Demonio y que llegaba de ganar en Sidney, se empleó a fondo, no se rindió, pero no fue suficiente aún para derribar a uno de los grandes de la historia.

Nadal llega a la cuarta ronda sin ceder un set y se las verá con Tomas Berdych, la cara opuesta al australiano. El checo, que eliminó a Diego Schwartzman, es un veterano con mil batallas que busca regresar a los puestos altos tras un par de años marcados por las lesiones.

La misma trayectoria impoluta que Rafa Nadal lleva Roger Federer, que apeó al estadounidense de 21 años Taylor Fritz (6-2, 7-5 y 6-2) y en octavos tendrá otro duelo generacional ante el griego de 20 años Stefanos Tsitsipas. La victoria de más mérito de la jornada fue la de Roberto Bautista en tres sets ante Karen Khachanov, décimo del mundo, por 6-4, 7-5 y 6-4. El castellonense se medirá ahora a Marin Cilic, que tuvo que remontar dos sets en contra y dos pelotas de partido en el cuarto para dejar fuera a Fernando Verdasco.

la campeona, fuera En el cuadro femenino, destacó la eliminación de la campeona del año pasado. Caroline Wozniacki cayó (6-4, 4-6 y 6-3) ante Maria Sharapova, que se convierte en una amenaza en la segunda semana del torneo. En una jornada en la que también avanzaron Angelique Kerber, Sloane Stephens y Petra Kvitova, la sorpresa la dio Amanda Anisimova al apear a Aryna Sabalenka, que apuntaba a revelación. La estadounidense, de agosto de 2001, es la primera jugadora nacida en el siglo XXI que se mete en octavos de final de un Grand Slam. ? R. Calvo