Real Madrid1 - 0 Rayo Vallecano

REAL MADRID: Courtois; Odriozola, Varane, Sergio Ramos, Carvajal; Marcos Llorente, Modric (Min. 90, Valverde), Kroos; Lucas Vázquez, Marco Asensio (Min. 71, Ceballos) y Benzema (Min. 78, Vinicius).

RAYO VALLECANO: Dimitrievski; Tito, Gálvez (Min. 54, Ba), Velázquez, Alex Moreno; Comesaña; Advíncula, Imbula, Medrán (Min. 54, Bebé), Álvaro García; y Embarba (Min. 73, Alegría).

Gol: 1-0: Min. 13; Benzema.

Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité vasco). Amonestó a Gálvez, Bebé y Imbulá, del Rayo.

Incidencias: Santiago Bernabéu, 55.229 espectadores. Luka Modric ofreció al madridismo el Balón de Oro.

Madrid - Un tanto de Karim Benzema dio el triunfo a un Real Madrid plano, sin confianza y lento en su juego, frente a un Rayo Vallecano al que le bastó orden para instalar el nerviosismo en el Santiago Bernabéu y que acarició el empate en los últimos segundos.

Necesitaba el Real Madrid cerrar su 2018 liguero lanzando un mensaje de esperanza a una afición que comienza a perder la fe ante tanta irregularidad. Demostró que no está para excesos. El rival, sobre el papel, era bueno para pegarse un festín de goles. Un Rayo víctima de su inestabilidad defensiva. Y el arranque no se le pudo poner mejor al equipo de Solari.

Con la intención de borrar de la memoria la noche gris ante el CSKA, salieron enchufados y a los trece minutos ya mandaban en el marcador. El inicio firme del Rayo se derrumbó cuando Lucas metió velocidad y visión de juego al desmarque de Benzema entre rivales. Su derechazo cruzado inalcanzable para Dimitrievski. Disponía el Real Madrid de una ocasión de ir por el partido y dejar buen sabor de boca, pero le falta confianza y firmó un partido soporífero. Permitió al Rayo hasta creer por momentos en hacer daño, con una llegada de Embarba como falso 9 buscando espacios, y un testarazo de Velázquez que acarició el poste. Remató el central en dos ocasiones, en sendas acciones a balón parado, que reflejaban un inicio de relajación local.

Creció Kroos, demostrando que está recuperado de su problema de rodilla y adueñándose de un juego al que le faltó ritmo. Cuando el Rayo lo intentó dejó espacios y el miedo a ser castigado le frenó. Así apareció la mejor ocasión para Asensio, que perdonó un mano a mano tras su carrera, con opciones de pase para regalar el gol.

El referente era Benzema, siempre con movimientos inteligentes y buscando al compañero. Dejó un balón al potente disparo de Kroos que repelió la madera.

No sentía peligro el conjunto madridista ante un Rayo que añoraba a su referencia, Raúl de Tomás, víctima de la cláusula del miedo, y fue rebajando el ritmo. Apenas un disparo lejano de un Marcelo muy corto de forma fue el pobre bagaje ofensivo.

Y poco cambiaba en la reanudación. Isco no fue ni opción para la mejoría. Ni calentó en la escenificación de un castigo de Solari. Vinicius fue el elegido para alegrar los últimos minutos, pero fue el Rayo el que puso la emoción con una doble ocasión en la que Alex Alegría y Velázquez se toparon con Courtois y Carvajal bajo palos.

Y hubo bronca de la afición.