igorre - Nada como un nacimiento, ese despertar a la vida. Más aún después de una vida. La vida después de la vida: la resurrección. Ese viaje iniciático recorrió Javier Ruiz de Larrinaga (MMR-Spiuk) en Igorre, donde todo alcanza un halo de cierta mística. En La Catedral levitó el veterano alavés, que en sus doce años compitiendo en el barro del ciclocross nunca antes pudo levantar los brazos al cielo de Igorre. Ayer se colgó de él. Al fin. Gloria eterna. La de Ruiz de Larrinaga es una biografía entera rastreando un sueño, persiguiéndolo a través de los senderos del ciclocross. Ruiz de Larrinaga abrió las puertas de La Catedral para instalarse en su memorándum, en el panteón de los campeones de una carrera que dispone de un palmarés magnífico. “Un triunfo así, tan peleado, tiene un sabor especial, consiguiéndolo además en Igorre, donde por unas razones u otras nunca había terminado de imponerme”, dijo el alavés después de que una sonrisa se le posara en el rostro. La primera de la campaña en el mejor escenario posible. No existe un marco mejor que retratarse en Igorre, rodeado de los recuerdos de una prueba histórica.

Ruiz de Larrinaga se cosió el laurel después de desmadejar la resistencia Aitor Hernández (Specialized-Ermua) en el penúltimo giro del circuito. El alavés no tenía intención de pleitear en un esprint. El ermuarra posee más chispa. Sabedor de su mayor reprís, Larrinaga optó por un ataque firme cuesta arriba cuando la carrera deshojaba el final. “He abierto hueco en la zona de subida en esa penúltima vuelta, pero en la bajada me volvía a recortar terreno, y cuando parecía que nos íbamos a presentar juntos en la última vuelta, ha cometido un error y se ha caído, seguramente por ir al límite”. Ruiz de Larrinaga se sujetó mejor en ese tramo después de un vis a vis con Aitor Hernández, una vez desprendido de la pelea Jon Munitxa (Eiser-Hirumet), tercero en meta.

“La victoria de Larri ha sido muy merecida, así que no me queda más que darle la enhorabuena”, se sinceró el ermuarrra. Aitor Hernández alcanzó la cita algo más debilitado después de que una gastroenteritis le laminara. Le descartó para la cita del pasado jueves en Puente Viesgo. “Ha sido una carrera complicada en la que todavía no estaba completamente recuperado tras la gastroenteritis que me impidió correr el jueves”, desgranó el vizcaíno, que aún así nunca bajó la brazos y exigió al máximo a al de Ametzaga de Zuia en el trecho definitivo de la carrera. “Aitor no me lo ha puesto fácil. Hemos hecho toda la primera parte de la prueba junto a Jon Munitxa (3º), luego ya nosotros dos, y a falta de dos vueltas, pensando en que al sprint no podía llegar con él, he hecho mi apuesta”, explicó el campeón sobre el desarrollo de su triunfo en las campas de Igorre, a las que llegó sabiendo que su principal rival venía más justo por culpa de una gastroenteritis “por la que no corrió Puente Viesgo y que no llegaría demasiado bien, pero a la hora de la verdad me ha aguantado bien en todo momento y le he visto bastante fuerte”, describió el corredor alavés después de regalarse La Catedral en la que se bautizó.

Luisa ibarrola, en féminas Antes, en la carrera fémina, Luisa Ibarrola (Delikia-Ginestar) se llevó la victoria de la prueba de Igorre con total solvencia. La ciclista alavesa alcanzó la meta con una ventaja de más de un minuto sobre su principal rival, Olatz Odriozola (Bizikelta.com). La tercera plaza fue a parar a Paula Suárez (Río Miera-Cantabria) que se dejó más de tres minutos respecto a Luisa Ibarrola, clara dominadora en el barro de La Catedral, donde se coronó con brillantez.

Clasificación masculina

1. Javier R. de Larrinaga (MMR)1h52:00

2. Aitor Hernández (Specialized)a 33’’

3. Jon Munitxa (Eiser-Hirumet) a 1:19

4. Adrián García (Delikia-Ginestar)a 1:58

5. Iñigo Gómez (Caravanas Erandio)a 2:43

Clasificación femenina

1. Luisa Ibarrola (Delikia-Ginestar)38:23

2. Olatz Odriozola (Bizikleta.com)a 1:06

3. Paula Suárez (Río Miera-Cant.)a 3:12

4. Lierni Lekuonak (Lezokoak)a 4:19

5. Sandra Martínez (Villarcayo)a 4:26