Araberri80

Castelló78

SÁENZ HORECA ARABERRI Robinson (26), Kamba (19), Pierre Charles (4), Federico (17), Markovic (2) -quinteto inicial-, Landaida, Tavakalyan, Djedovic (3) y Okoroh (4).

TAU CASTELLÓ Bas (10), Faner (12), Washburn (11), Lucas (7), Fuzaro (7) -quinteto inicial-, Sabonis (7), Gatell (6), Sabater (3) y Dukanovic (15).

Parciales 26-19, 16-17, 14-26 y 24-16.

Árbitros García León, Sánchez Cutillas y Franquesa Vázquez.

Pabellón Polideportivo de Mendizorroza con 523 espectadores.

vitoria - El Sáenz Horeca Araberri materializó ayer una nueva victoria ante el Tau Castelló (80-78) en Mendizorroza frente a su afición. Los 523 seguidores, fieles e importantísimos para el equipo como ha asegurado en más de una ocasión el técnico del conjunto vitoriano Antonio Herrera vieron el cuarto triunfo consecutivo en Liga. Atrás han quedado los “tenemos jugadores rookies en la competición exceptuando al capitán Djedovic” o los “poco a poco están consiguiendo adaptarse”, que una y otra vez decía el técnico sevillano en ruedas de prensa. Ayer se pudo ver un equipo más hecho y compacto que no perdió la cara al encuentro en ningún momento pese a caer en el segundo y tercer parcial.

Los vitorianos comenzaron muy bien el partido y en especial Junior Robinson con un triple. El primer cuarto fue para los alaveses y destacaron entre los naranjas un regular a la vez que espectacular Kamba o un sobresaliente Federico, ayer más acertado que en partidos anteriores. Llegaron al segundo parcial siete puntos por encima y la afición no hacía más que empujar. Veían que una nueva victoria era posible.

Llegó el segundo cuarto y parece que la superioridad vivida hasta el momento desapareció. El partido se igualó. Costó anotar un minuto la primera canasta y el Castelló parecía mucho más acertado. Entre medias un alley opp entre Junior y Kamba junto a un pequeño arreón final materializado con la canasta final de Okoroh hizo que el partido acabase 46-36 para los alaveses.

A la vuelta del descanso los castellonenses salieron muy enchufados y tuvieron el control absoluto. De ellos fue el parcial y una vez se pusieron por primera vez por delante en el marcador (54-55) parecía que la victoria se podía esfumar. Aún así desde las gradas se veía que el equipo era capaz de darle la vuelta al partido. Así lo hicieron. Se vivió un final duro, intenso y emocionante con varias canastas seguidas de Kamba a las que se sumó Junior y Federico. Finalmente un tapón de Okoroh evitó el 76-76 a 15 segundos del final y la afición respiró con la victoria.